A nivel nacional, hay un déficit de 70 mil operadores de autotransportes de carga.
Así lo reconoció Enrique Armando González Muñoz, vicepresidente nacional de la región Centro-Bajío de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
En Guanajuato, el 50% de los conductores provienen de otros estados, esto implica un problema, porque son fuentes de empleo que se van del estado.
Actualmente hay empresas de autotransporte dirigidas por mujeres, abriendo espacios la igualdad de género y en el transporte no es una postura de moda, sino de reconocimiento.
“Eres mujer y no tienes experiencia”. Ésta es la frase común que escuchaba María de la Luz Rivera cuando inició su carrera como operadora.
Rivera, de 40 años de edad, fue pionera en el Sistema Integrado de Transporte (SIT).
“En el 2003 fui la primera mujer operadora de la ‘Oruga’”, relató. Actualmente conduce un tráiler de 18 velocidades y 22 toneladas de capacidad.
El viaje más largo que ha hecho fue a Durango; condujo sin parar 850 kilómetros. Regularmente cubre la ruta de Ciudad Juárez y Bajío. Le gusta viajar de noche porque hay menos tránsito.
Para aprender el oficio, Lucy se capacitó como operadora en el Cecati Celaya durante seis meses, aprendió aspectos técnicos del motor, fallas mecánicas y manejo.
Ya con la capacitación, inició en la empresa Express Milac, en el área de patio; posteriormente como operadora del SIT.
Su experiencia incluye las empresas Flecha Amarilla en la línea metropolitana, Trapex, Temsa, Grupo Petro y actualmente LoInBa.
El gusto por este trabajo lo heredó de su papá, que es trailero, al igual que dos de sus hermanos. Ella aprendió a manejar a los 18 años, cuando sus hermanos la dejaban mover el camión.
Antes de las carreteras
María de la Luz Rivera trabajó como secretaria en una empresa de transporte en Laredo, Tamaulipas.
Su primera oportunidad para conducir un tráiler se dio por casualidad, pues en la empresa en la que trabajaba faltaban constantemente operadores.
Había una entrega urgente y le pidieron que llevara la mercancía del parque Fipasi a General Motors, un recorrido de seis kilómetros.
Con la poca experiencia que tenía de mover los camiones de sus hermanos, más una capacitación exprés, empezó a realizar recorridos cortos, hasta que la detuvo un agente federal sin licencia.
Fue este agente quien le recomendó la escuela en la que se capacitó como operadora.
Un camino accidentado
Este trabajo es de riesgos y esta operadora lo tiene claro. Los riesgos como operadores son los asaltos, retenes falsos o garitas con filas kilométricas que toman más de cinco horas.
En el 2014 sufrió un intento de robo. En ese entonces transportaba combustible y para detenerla, le lanzaron una piedra desde un puente. La piedra no la golpeó directamente, sólo rozó su cara.
Al esquivar el impacto, detectó que una camioneta la seguía y para ayudarse llamó a la empresa para que le liberaran la velocidad, ya que van restringidos a 85 km/h. Con el acelerador libre pisó a “full” para salvarse.
El 12 de agosto de este año le cayó un “meteoro”. En un viaje hacia Veracruz, iba conduciendo bajando el puente de Fipasi cuando escuchó como si estuviera arrastrando un carro.
Vio un destello, la ventanilla lateral en la aleta se rompió, el poste de la puerta se abolló y la caja quedó con un agujero del diámetro de un balazo.
A pesar de estas experiencias, reconoció que el machismo es lo más complicado a lo que se enfrentan las operadoras, pues “no te dejen desarrollarte”.
Empresa con visión
LoInBa es de las pocas empresas en el estado que tiene entre sus operadores a una mujer.
José Cristian Jiménez Avilés, director de LoInBa, platicó que esta decisión les ha traído beneficios.
“Superó por mucho las expectativas que el camión estaba dando en rendimiento con otros operadores”.
A través de Canacar les llegó la solicitud de la operadora, decidieron contratarla por su interesante trayectoria laboral.
“Ella inició en la empresa con un camión torton de 16 toneladas, actualmente conduce un tráiler con caja de 22 toneladas de capacidad”, dijo Jiménez Avilés.
La empresa se dedica desde hace siete años al transporte de carga federal, con rutas principalmente al centro y norte del País. Su flotilla es de 10 unidades, que van de una tonelada hasta 16.
Colabora con 15 personas, 10 operativos y el resto en puestos administrativos. Semanalmente realizan 30 viajes; es decir, tres por operador.
Sus principales clientes son proveedores del sector automotriz de segunda línea como Baumann, Murtra León y Suminoe, dirigido para las marcas Mazda y Honda.