En Bahía de Banderas en la Riviera Nayarit, localizada en una península de mil 500 hectáreas a 45 minutos del Aeropuerto de Puerto Vallarta, se encuentra Punta de Mita. Toda esta zona es un paraíso tropical que, en opinión de los nativos huicholes, era un lugar para la renovación espiritual.
En esta casi isla, rodeada en tres lados por el Océano Pacífico, se encuentra el Four Seasons Resort Punta Mita, un hotel de gran belleza cuya arquitectura corrió a cargo de Diego Villaseñor y Wimberly Allison Tong & Goo. Su diseño es tradicional, pues presenta el mismo estilo de las casitas mexicanas con techos decorados en teja roja, y está rodeado de jardines tropicales. Las áreas comunes se adornan con arte moderno.
Cuenta con 173 habitaciones divididas en 135 casitas, 34 suites con alberca y 4 suites Signature con piscina tipo infinity. La más amplia de este último rubro es la suite Coral, con cinco habitaciones y mil 240 metros cuadrados construidos. Es una casita ubicada en la playa Manzanilla, con exquisita decoración de Anderson Miller. Cuenta con ingreso vehicular privado, una cabaña junto a la refrescante piscina, spa, gimnasio y cine.
Estos espacios se suman a una zona residencial que incluye 50 villas privadas estilo hacienda de 3 a 5 habitaciones y 25 residencias con 3 y 4 habitaciones.
Los gourmets que visiten Four Seasons Resort Punta Mita México encontrarán varias opciones para consentir su paladar. El restaurante Ketsi, bajo una palapa, sirve ensaladas, mariscos y platillos regionales mexicanos con el toque moderno del chef Richard Sandoval. El restaurante Aramara propone cocina asiática contemporánea con mariscos frescos y cocteles originales. El restaurante Bahía se caracteriza por sus cortes de carne y mariscos a la parrilla, así como por su ambiente informal y sus vistas cautivadoras del Océano Pacífico. La especialidad del bar es el martini y también cuenta con magníficos vinos mexicanos y sudamericanos. El restaurante Cola de la Ballena, en el nivel superior de la casa club del campo de golf, es ideal para desayunar, almorzar o tomar una copa después de una ronda de golf o un partido de tenis.
El shack bar, por su parte, está en la playa Las Cuevas. Ahí, los huéspedes se relajan en camas flotantes, toman el sol y admiran la Bahía de Banderas mientras disfrutan una bebida como la cerveza exclusiva Cora, que pueden acompañar con ostiones kumai o ceviche de pescado al coco. Por si fuera poco, el resort ofrece un servicio único en el mundo: un Conserje Cultural que ayuda a los visitantes a adentrarse en la historia detrás del tequila, mezcal o gastronomía mexicana, además de la cultura de los huicholes en general.
Resultan espectaculares los campos de golf Pacífico y Bahía, diseñados por Jack Nicklaus, entre las montañas majestuosas de la Sierra Madre y el Océano Pacifico. Es emocionante practicar swings en el famoso hoyo 3B del Pacifico La Cola de la Ballena, el único hoyo en una isla natural en el mundo. Si la pelota fuera víctima del océano, un carro anfibio acompañará al jugador al hoyo de 3B para continuar con la partida.
Adicionalmente, el resort posee club de tenis con 10 canchas y un programa administrado por Peter Burwash International (PBI). Todos los días, el personal profesional de PBI ofrece clases y clínicas.
Quienes buscan relajación la encontrarán en el Apuane Spa. En este momento, la firma de arquitectos Kollin Altomare y las diseñadoras de interiores Anderson Miller dirigen un extenso rediseño con ampliación, que culminará en noviembre. Entre sus atractivos, habrá productos de Dr. Hauschka Skin Care y Hydropeptide, una piscina de reflexología, un nuevo patio de relajación bajo una exuberante palapa y 13 amplias salas de tratamiento, incluyendo una suite privada.
En septiembre 2016, el hotel inicia una remodelación multimillonaria que también va a englobar otros aspectos como la piscina para adultos, llamada Tamai, que será rediseñada por Víctor Jiménez de Studio 365. Inspirada en el trabajo de los artesanos locales para crear un estilo contemporáneo infundido con materiales orgánicos. Siete cabañas privadas estarán disponibles para aquellos que busquen mayor privacidad junto a la piscina.
Más razones para visitar el resort en este momento son sus otras albercas refrescantes, sus dos playas y su deslumbrante yate de 17 metros. Los huéspedes descubrirán servicios interesantes, como un mesero anfibio, y podrán practicar innumerables actividades acuáticas, como buceo, paseos en kayak, nado por los arrecifes de coral, surf y recorridos en yate.
Además, el ecosistema de Punta Mita permite avistamientos de fauna silvestre, que incluye cientos de aves autóctonas y migratorias. De diciembre a marzo se puede ver la migración anual de ballenas jorobadas, mientras que los delfines mulares nadan frente a la costa todo el año.
Del 31 de octubre al 4 de noviembre el resort organizará una aventura para amantes de la fotografía, sin importar su nivel de experiencia. Los fotógrafos Robert Caplin y Peter Lockley brindarán talleres, realizarán demostraciones y apoyarán en cuanto a edición. Junto con los visitantes, captarán las bellezas naturales de Punta Mita.
Estas bellezas naturales deleitarán a cualquiera que visite el resort, que rebasa las expectativas hasta del viajero más exigente.