Para apetitos gigantes, remedios gigantes. Esa es la nueva y voraz forma de degustar los enormes burritos de The Last Donky (sic) o El Último Burrito, en español.
Son un verdadero desafío, no apto para estómagos débiles ni para bocas pequeñas.
Ubicado este negocio en la calle Felipe Ángeles, a espaldas de la Secundaria Técnica 20, Salvador Guzmán Cervantes ofrece este colosal antojito, fusión de tendencias gastronómicas internacionales como son las cocinas italiana, árabe, judía y oriental.
Aprendió en ‘los unaited’
Mientras cocinaba una de sus deliciosas creaciones, Don Chava narró como dejó a un lado su carrera de Contaduría para emigrar hacia los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
En el otro lado de la frontera conoció a un chef americano, Bob Roca, quien le enseñó sus conocimientos culinarios; tras varios años de trabajar a sol y sombra en cocinas norteamericanas, decidió volver a La Piedad para montar su propio negocio.
‘The Last Donky’ es el nombre de su local actual, pero el nombre inició cuando Salvador no tenía más que un carrito ambulante para ofrecer su producto en la salida a Numarán; por lo que lo llamó el último burro, por la lejanía.
Sin embargo, ahora ofrece un completo menú de entradas con alas picantes de pollo, dedos de queso, papas fritas y hasta omelettes.
El anfitrión
Sin embargo su plato estelar son los enormes burritos. Estas creaciones se pueden preparar con ingredientes diversos como arrachera, pechuga, chorizo, chuleta o queso parmesano.
También existen las especialidades como el burro cubano y el burro Alfredo, preparado con una secreta salsa tres quesos, pollo asado, queso Oaxaca y hongos salteados.
Las tortillas son elaboradas de manera artesanal y cuidadosa para el platillo: se procura dejarlas a media cocción, a fin de que terminen de cocinarse una vez que tienen todos los ingredientes dentro.
Don Chava invita a toda la población para que acudan a probar un sazón distinto en sus burritos.