Una de las iniciativas que emprende el Instituto Tecnológico Superior para contrarrestar la contaminación del agua subterránea es el evento denominado “Reciclón” que en días pasados acopló 3 toneladas y 118 kilos de basura electrónica, lo que representa un .002% de la cantidad que anualmente desecha el país.
Según cifras del Instituto Nacional de Ecología, en México anualmente se producen aproximadamente 150 mil toneladas de desperdicios electrónicos que terminan desechados entre otras miles de toneladas de basura urbana, lo que constituye un grave riesgo para la salud.
Lo daños se generan debido a que los componentes tóxicos, como el mercurio, el silicio y el cromo, llegan a infiltrarse en el subsuelo, contaminando las corrientes del agua que después será usada por la población y en el riego de cultivos.
En el marco de la Semana Cultural “La cultura: espejo del interior”, el ITS realizó el tercer “Reciclón”, donde empresas y ciudadanos donaron un total de 3 toneladas y 118 kilos de desechos electrónicos, entre celulares, monitores, impresoras, grabadoras, computadoras y electrodomésticos, superando en poco las cifras de la edición pasada.
Según informaron los organizadores del ‘Reciclón’, las empresas que respondieron al centro de acopio de residuos peligrosos fueron Confosa, Univa y Quiroreparaciones, además de pequeños negocios y un total de 50 ciudadanos.
“Como Tecnológico estamos contentos de aportar con este granito de arena para que Lagos de Moreno no se contamine y este compromiso lo vamos refrendando año con año, esto para tener una mejor ciudad y que obviamente estos desechos electrónicos tengan el manejo adecuado”, manifestó Marco Antonio González Ortiz, director del plantel universitario.
Recycling Metals & Circuits (RCMC) de Guadalajara, fue la empresa que con experiencia en reciclaje, acopio, segregación y tratamiento de desperdicios electrónicos, se responsabilizó del traslado de los electrónicos.
Las cifras
En México cada 15 minutos se tiran 170 mil pilas, en tanto que las cifras anuales refieren que se desecha un aproximado de 12 millones de computadoras y 426 millones de celulares, según el Instituto Nacional de Ecología.
De acuerdo a información proporcionada por Juan Gabriel Gómez González, responsable de Aseo Público en la localidad, debido a que el sistema recolector no acostumbra a recoger basura electrónica, esta instancia no cuenta con un indicador que arroje la cantidad de desechos peligrosos que produce la ciudadanía, y no se sabe con exactitud a dónde se están llevando.