Las humaredas en La Ladera y los elaboradores del ladrillo prendiendo la leña para la cocción de esta materia prima en la construcción, ha sido la estampa más representativa de esta zona vulnerable en Lagos, una de las colonias donde persiste la pobreza y la contaminación que genera la forma tradicional de fabricar el ladrillo.
La fabricación de ladrillos ha sido un problema ecológico debido al tipo de combustibles que se utilizan para la cocción de este producto: leña, madera, plásticos, incluso llantas que emiten una gran cantidad de gases y partículas a la atmósfera, como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y bióxido de azufre.
Para combatir la contaminación generada en la elaboración de ladrillo, el Ayuntamiento a través de la Dirección de Ecología está por realizar pruebas con los fabricantes promoviendo el uso de un aceite reciclado.
“Será un combustible alternativo que ya se ha utilizado en San Miguel del Cuarenta, ha funcionado bien, se comprobó que el proceso es todavía más rápido que el tradicional, además de que mejora la calidad de vida de los habitantes y está dentro de las normas oficiales. Ya se decidió, ahora solo estamos por localizar a empresas para hacer el abastecimiento adecuado”, informó el Lic. Héctor Manuel Ríos, titular de Ecología Municipal.
En San Miguel del Cuarenta la empresa ‘La Ranera’ tiene tiempo con esta nueva forma de producción siendo un referente para el proyecto en La Ladera donde están por comenzar las pruebas con una muestra de diez elaboradores.
La renovación ecológica en el proceso del ladrillo en La Ladera encontró adeptos en la población joven que además se muestra interesada debido a que es un método más barato.
Sin embargo se detectó cierta renuencia y desconfianza en una parte de los adultos mayores que no quieren cambiar su sistema.
Finalmente se reportó que este tipo de aceite quemado como combustible para los hornos produce una menor cantidad de gases contaminantes y reduce los efectos de la tala de árboles.
Buscan en ladrilleras bajar contaminación
Las humaredas en La Ladera y los elaboradores del ladrillo prendiendo la leña para la cocción de esta materia prima en la construcción, ha sido la estampa más representativa de esta zona vulnerable en