Al interior de las cárceles del estado persisten los grupos de poder y carecen de un mantenimiento adecuado, afirmó el presidente de la comisión Estatal de Derechos Humanos Víctor Manuel Serrato.
El ombudsman michoacano señaló que la situación que guarda el sistema penitenciario ha ido a la baja en los últimos años ya que en 2015 se les otorgó una calificación de 7.36, lo que representó una disminución del puntaje obtenido en 2014 cuando se le asignó 7.68.
Actualmente está sistematizándose la información que arrojó el diagnóstico 2016, el cual será dado a conocer en diciembre próximo, se indica en el Informe Anual de Actividades que entregó al Congreso del Estado.
Entre los factores que se evalúan se encuentra la división de internos del fuero federal y del fuero común, la separación de internos entre procesados y sentenciados, la clasificación criminológica de reos, la atención médica, la calidad de los alimentos, entre otros aspectos.
En el último diagnóstico realizado las debilidades encontradas fueron la falta de profesionales para atender las áreas de psicología y afecciones psiquiátricas de los internos, la inadecuada distribución de internos conforme al perfil criminológico, la falta de actividades recreativas y de educación, el insuficiente personal de seguridad y custodia y el riesgo que implica permitir que internos realicen funciones exclusivas de la autoridad.
Serrato advierte que el sistema penitenciario es impredecible por lo que siempre se tiene que estar alerta.
El titular de CEDH reconoce la actual administración se ha puesto el objetivo mejorar el sistema penitenciario, tarea en la que la Comisión la acompañará porque porque contribuye al fortalecimiento del estado de derecho y es pieza clave para que la justicia se haga presente. 

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