Desde la madrugada del viernes, las líneas de autobuses de transporte Primera Plus y ETN decidieron suspender corridas en gran parte del estado.
Las recientes quemas de autobuses que han realizado estudiantes normalistas, quienes exigen plazas automáticas de maestros, propició que empresas de transporte decidieran suspender su servicio de traslado de pasajeros en Michoacán.
En la semana, los estudiantes han radicalizado sus acciones y se han apoderado de varios puntos carreteros en la entidad.

Pobre afluencia
La central camionera de La Piedad lució solitaria. La mayoría de camiones que salieron tenían como rumbo los estados de Jalisco o Guanajuato y otros puntos del país que conecten con carreteras de Michoacán.
Gerentes de ETN y Primera Plus en la estación local de autobuses no quisieron emitir opinión sobre la situación, solo expusieron que ante la falta de garantías para circular la compañía suspenderá los recorridos. 
Los destinos afectados son: Apatzingán, Jiquilpan, La Piedad, Los Reyes, Morelia, Sahuayo, Uruapan y Zamora.
Cada línea informó a los pasajeros sobre la disposición (o suspensión de servicio) y les pidió tomar sus precauciones pues la medida podría prolongarse varios días.

Preocupados y molestos
En la estación varias personas no alcanzarían ese día sus destinos. Algunos mostraban un rostro desencajado pues buscaban desplazarse a Morelia o Zamora para acudir a su consulta médica.
Otros tenían la intención de visitar sus familiares y muchos padres de familia con hijos estudiantes que radican en Uruapan, Morelia y Jiquilpan preguntaban en taquillas si sus familiares podrían regresar con bien.
Rubén Soria Rodríguez dijo deseaba viajar a Uruapan para visitar a su hija, a la cual tenía 3 meses sin verla: “No pueden seguir permitiendo estos actos de vandalismo, es necesario poner un alto para lograr el estado que todos queremos” se expresó.
María González, procedente de León, Guanajuato, dijo que viajaría a Jiquilpan a visitar su familia: “Nos advirtieron que la situación estaba mal en Michoacán, sin embargo decidí arriesgarme y con tristeza me quedé varada en La Piedad” enfatizó.
Decenas se quedaron sin recibir consulta médica y los reclamos en las taquillas no se hicieron esperar; los empleados “solo obedecían órdenes”, expusieron.
Los más beneficiados fueron sin duda algunos los taxistas que llevaron a destinos cercanos a varios pasajeros, a un costo doble o triple de lo regular.

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