La Unidad de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UPCBJ) se mantiene en la segunda etapa del semáforo volcánico: alerta. Esto ante las continuos derrames de materia incandescente del Volcán de Colima.
Trinidad López Rivas, director del órgano estatal, aseguró que la vigilancia permanece constante.
“Es un fenómeno que no tiene palabra de honor. Estamos expuestos a un evento mayor o menor, por lo tanto el operativo (de vigilancia) sigue vigente, nosotros seguimos patrullando las comunidades, entregando información; en el momento que se vea la urgencia de evacuar más personas, lo haremos”, sostuvo.
“Tenemos autobuses en Juan Barragán, que es la parte más vulnerable, la más cercana, pero está a 9 kilómetros (lineales del volcán). Tenemos gente nuestra, gente del ejército y vamos a seguir patrullando los municipios aledaños para detectar si hay caída de cenizas la gente vaya tomando las medidas correspondientes (…) tenemos alrededor de 50 elementos en trabajos de campo”.
López Rivas indicó que hasta ahora sólo se han habilitado dos albergues.
“En esta ocasión solamente en San Marcos y Tonila hay albergues abiertos, porque ya sabemos la población que evacuamos, no pasa de 80 personas y el 50 por ciento se va a casas de compañeros o amigos”.
Por su parte, Carlos Suárez Plascencia, investigador del Centro de Sismología y Vulcanología de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y de la UEPCBJ, explicó el fenómeno vulcanólogico.
“El día de ayer (viernes) se observó (…) una intensa desgasificación los cuales generaron una columna cerca de los 3 mil 500 metros, eso no lo veíamos desde hace mucho tiempo, forma parte del ciclo eruptivo del Volcán de Colima, eso debemos tenerlo en cuenta”, detalló.
“El día miércoles comenzó un nuevo derrame de lava que hasta ayer andaba cerca de los 300 metros (…) y está generando pequeños derrumbes (que causan) flujos piroclásticos (mezcla de gases volcánicos calientes) por el flanco sur de no mucho alcance que se quedan en el propio edificio volcánico”.
Suárez Plascencia precisó qué límites se establecieron para limitar el paso tras las actividades del Coloso de Fuego.
“El estado de Colima estableció una zona de salvaguarda de 12 kilómetros con respecto a la cima del cráter y del lado de Jalisco dado que no ha habido derrumbes por los flancos este, oeste y norte se mantiene el perímetro de 7.5 kilómetros”.
En tanto, Gabriel Angel Reyes Davila, director del Centro Universitario de Estudios de Vulcanología, de la Universidad de Colima, agregó que aún hay la posibilidad que siga habiendo derrames de lava.
“Por el momento no tenemos ninguna indicación de que haya una clara tendencia a la baja, es de esperarse que seguíamos teniendo esta expulsión de material que los flujos de lava sigan avanzando, que de los frentes y costados este flujo de lava tengamos derrumbes que nos generen estos flujos piroplásticos y queda la posibilidad también, está sobre la mesa, que tengamos un fenómeno llamado derramamiento por ebullición, hay pocos indicativos de eso pero estamos preparados para seguir”, puntualizó.
“Estos son eventos naturales, no tenemos control sobre ellos, ya los conocemos más cada vez y para esto necesitamos estar trabajando continuamente”. 
Tanto el Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, como el de Colima, José Ignacio Peralta, exhortaron a la población a mantenerse informada sobre la actividad de este volcán activo, así como evitar acampar en sus inmediaciones.
La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), compartió la tarde de este viernes la decisión de cerrar el acceso al Parque Nacional Nevado de Colima, localizada a cinco kilómetros lineales del cráter del Volcán de Fuego.

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