La vida del bombero José Juan Conde Hernández cambió el 22 de enero de 2015, cuando salvó de un incendio a Samanta Guadalupe y Camila Delgado Rosa, de 4 y 3 años en ese entonces.
“Ese día estábamos regresando a la base, cuando escuchamos que en la colonia Morelos reportaban un incendio. Pedimos permiso para atenderlo, porque estábamos cerca”, recuerda.
Todo empezó por accidente
El reporte decía que 2 niñas se encontraban solas en su casa de la Privada Avenida Morelos. Al estar solas, las pequeñas comenzaron a jugar con un encendedor y por accidente prendieron en llamas el colchón de la recámara principal.
Una vez dentro de la casa, recuerda el bombero de 32 años, empezó a recorrer el lugar, encontrando en un sillón a la niña más grande (Camila), quien presentaba intoxicación por el humo.
“Después que saque a la primera niña, me volví a meter a la casa, para saber donde estaba la segunda pequeña, y a ella la encontré detrás de la puerta principal llorando. Procedí a tomarla en brazos y sacarla, para que recibieran atención médica y nosotros seguir extinguiendo el fuego”, comentó.
Pensó en sus hijas
Su prioridad al observar la magnitud del fuego, recuerda Conde Hernández, fue rescatar con vida a las menores, sobre todo porque él tiene 3 niñas y no quisiera que ellas murieran por un accidente.
José Juan Conde recuerda que tanto sus niñas como algunos vecinos lo felicitaron por su valentía al arriesgar su vida por las pequeñas, aunque él no se considera un héroe, pues sólo cumplía con su deber.
- El plus: José Juan Conde Hernández ha sido Bombero desde hace 14 años, tanto como voluntario como asalariado