La basura ha desbordado a varias capitales estatales del País.
En varios estados se han denunciado concesiones a modo, mala recolección por falta de pago o de unidades y saturación de los rellenos sanitarios.
Chilpancingo está entre las localidades más afectadas. De las 350 toneladas de basura que se generan a diario, al menos 100 se quedan tiradas en la calle debido a la falta de espacio en el relleno sanitario.
En Querétaro, a meses de que arrancara un nuevo servicio de recolección, las calles de la ciudad  han comenzado a verse sucias.
En Oaxaca, las unidades recolectoras no tienen ni llantas para dar el servicio. De 73 camiones disponibles, al menos 17 no operan por fallas mecánicas o falta de piezas. 
En Chetumal, Quintana Roo, esta semana estuvo suspendido el servicio por falta de pago a trabajadores de limpia.
En abril, Sistema Integral de Recolección dejó de prestar el servicio en Cuernavaca, por adeudo de 80 millones de pesos.
Ese mes, la empresa Vigue Red Ambiental paró también labores de recolección en San Luis Potosí por una deuda acumulada de la Alcaldía de 90 millones.
Huixquilucan canceló la concesión debido a que transfería 200 toneladas al día de basura, pero cobraba por 300.
Ante el recorte presupuestal y la problemática que enfrentan los municipios, la Semarnat propone aplicar un cobro por el servicio.

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