Don Antonio Lomelín Guerra, jalisciencie de nacimiento y leonés de corazón, es un gran impulsor del desarrollo de la ciudad, con la construcción de la Central de Abastos y la Ciudad Industrial de León, una de las primeras de la región, así como de la hotelería. 
El 14 de febrero del 2014 la Canaco de León le entregó el premio Yacatecutli por su trayectoria empresarial y turística. 
El jueves pasado, en el arranque del programa de rescate del bulevar Adolfo López Mateos, el alcalde Héctor López Santillana también le hizo un reconocimiento público por su apoyo incondicional al rescate de esta vialidad y su trayectoria empresarial, acompañado de su hijo Jorge. 
Don Antonio Lomelín nació el 4 de febrero de 1936 en el municipio de Encarnación de Díaz, en el estado de Jalisco. 
Sus padres fueron José Antonio Lomelín Quezada y Emma Guerra. Tuvo cinco hermanos, de los que sobreviven Margarita y Martha. 
El 30 de octubre de 1959, en la Catedral de Aguascalientes, contrajo matrimonio con María Dolores Alba, con quien procreó ocho hijos, cinco hombres y tres mujeres: José Antonio, Fernando, Juan Carlos, Luis Eduardo, Jorge Alejandro, María Dolores, María Cristina y María Guadalupe. Además, tiene 25 nietos. 
Siempre amable y sonriente, confiesa que no fue muy deportista, pero sus grandes pasiones son el trabajo, disfrutar de su familia, viajar y estar en el mar con sus seres queridos. 
“Me gusta mucho trabajar, ir al mar con mi familia y gozar del mundo, mientras Dios me conceda salud voy a seguir consolidando las empresas que Dios me ha dado”. 
Como empresario ha participado en el desarrollo de la Ciudad Industrial de León y la Central de Abastos; en el sector de bienes raíces, gasolineras y hotelero, así como en la construcción del anillo periférico. 

 ¿Cuándo llegó a León? 
 En León me abrieron las brazos desde hace 60 años. Estoy muy agradecido de que en León me hayan aceptado como un leonés más. Nací en Encarnación de Díaz, Jalisco, pero siendo pequeño mi familia me llevó a vivir a Aguascalientes. Ya adolecente me vine a León a estudiar secundaria y bachillerato, por los años 50, y me regresé a Aguascalientes. Regresé a León para quedarme y emprender algunos proyectos que tenía y que resultaron exitosos. 

 ¿Le asusta como empresario la crisis que vive el país? 
 El país cruza por una situación muy difícil. Sin embargo, es hora de que todos, no sólo los leoneses, echemos para adelante. Nuestra ciudad crece. Vienen muchas industrias de fuera. Pero sí vemos un panorama muy negro. 

 ¿Cómo impacta la devaluación del peso a los empresarios? 
 Es de las cosas que nos ponen tristes. Esto traerá muchas repercusiones. Se va a incrementar la inflación y eso trae un impacto económico al país. Son muchas cosas en las que el país debe corregir el rumbo. 

 ¿La inseguridad desalienta las inversiones? 
 Le tenemos mucho miedo a la inseguridad y a la crisis que vivimos. La seguridad es básica para atraer inversiones, para que no se vayan las inversiones del país. Pero, afortunadamente, León sigue creciendo. Es de las pocas ciudades en el país que han crecido más de lo previsto, donde hay más empleo. Guanajuato es de los estados más prósperos; estamos bien. 

 ¿Cómo deberá ser el próximo Presidente de México? 
 Creo que todos los mexicanos estamos deseosos de que el próximo Presidente le dé un cambio al rumbo del país. Lo que se percibe es que falta un líder, que falta la cabeza. Vemos en los partidos candidatos que no nos gustan. Esperamos que surja un líder que dé un verdadero cambio. 

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