La diversidad de negocios es lo que se promueve a través del emprendimiento.
De la fundación ProEmpleo han egresado casi cinco mil emprendedores en los 10 años que tiene en la ciudad.
Estas son las historias de emprendedores que buscaron un diferenciador para promover su talento y plasmarlo en productos, demostrando que para la creatividad no hay fronteras.
Ehécatl pone sabor a chocolate
• El diferenciador de los productos Ehécatl es el uso del cacao natural. Con esta materia prima han desarrollado 10 productos, entre los que se incluye mole y chile de cacao.
Rosa Lilia Miranda Espinoza explicó que el nombre de la marca significa Dios del viento. Ehécatl es una empresa familiar de productores de cacao, provenientes de Oaxaca.
La empresa cuenta con tres hectáreas de siembra de cacao en Oaxaca y en ellas elaboran productos artesanales de cacao con presentaciones de barra, granillo, líquido y polvo.
Desde hace 10 años se dedican a elaborar estos productos y fue hace tres años que decidieron incubar el proyecto en Guanajuato.
Semanalmente producen 50 kilos de cacao. El 10% de su producción se exporta a restaurantes gourmet en Francia y Alemania.
En la comercialización y producción colaboran cuatro personas. La técnica y el conocimiento de producción lo adquirieron en Oaxaca; sin embargo, decidieron desarrollar en Guanajuato la idea del negocio.
Lo que sigue. Como parte de su crecimiento próximamente enviarán cacao a Canadá.
Ordum Dalie crea arte en accesorios
• Desde los seis años, Lili Afanador inició su camino como empresaria haciendo pulseras de chaquira. “Desde que tenía seis años era mi sueño”.
En la universidad tomó la decisión de crear su empresa, así que dejó la Filosofía para elaborar arte en pequeñas joyas.
Hace cuatro años diseñó su proyecto de marca Ordum Dalie; el nombre quiere decir orden, en latín.
Al principio armaba solamente accesorios, pero quería hacer productos hechos por ella, fue así que nació la marca. “Tomo las cosas del mundo: arcilla, madera, cadenas, y las hago físicas”.
La colección la conforman cuatro líneas básicas: dulces y calaveritas; pensamiento mágico; mi animal favorito y libros e historias. En ellas se conjuntan frutas, unicornios, hadas, sirenas, pandas y algunos filósofos, dependiendo del gusto de la gente.
Las líneas incluyen aretes hipoalergénicos de presión para quienes no tienen perforadas las orejas y algunos brillan en la oscuridad. La colección se completa con aretes, collares, pulseras, anillos, brazaletes, imanes, clips y espejos.
Semanalmente produce más de mil piezas de aretes, cuenta con 13 puntos de venta, entre tiendas, cafeterías y boutiques.
Con ella colaboran cuatro personas, pero sigue siendo una empresa familiar. La producción continúa a cargo de Lili, pues ella realiza el proceso de elaboración.
La materia prima que utiliza es arcilla polimérica, es una pasta moldeable utilizada en la elaboración de joyería. Este material además de ser moldeable es colorido y de acabado fino.
Para el proceso de elaboración el material se moldea, pasa por el horno y una vez frío se puede pintar.
La inversión inicial fue de 200 pesos. Actualmente su página de comercialización incluye 10 sitios de productos de líneas. La línea de productos suma más de 300 diseños.
Lo que hizo en ProEmpleo fue ponerle nombre a lo que ya sabía, abrir puertas al conocimiento mutuo.
Luna Macaria trabaja diseños a mano
•Antes de ser emprendedora, Pilar Martínez Hernández ejerció su profesión de mercadología y trabajó en administración de empresas.
“Mi idea siempre fue ser emprendedora, tener un proyecto de vida a largo plazo”.
Con esa idea, inicialmente pintaba ropa de mujer generando piezas únicas. Y ese proyecto fue cambiando hasta lograr el concepto de Luna Macaria, en el que produce bolsas y zapatos pintados a mano.
Cada producto lo define como una pieza artesanal, en las que cada colección cuenta una historia. Las colecciones constan de dos bolsas, balerinas, cartera, monedero y portacelular que hace juego.
Las piezas son pintadas a mano, semanalmente produce 20 de ellas. Tiene dos años trabajando con su concepto de marca. Hace cuatro años terminó su capacitación.
La proveeduría es local, con maquiladores de bolsa y calzado. En un futuro su proyecto es tener al fabricante directo para armar sus colecciones. Pilar pinta todas las piezas, la inversión de tiempo para desarrollar una pieza es de dos horas.
El mercado al que va dirigido son bazares de diseño, sus piezas las comercializa en la Ciudad de México y Zacatecas. Las mujeres que consumen su producto están entre los 18 y 50 años.
Si bien el margen es extenso, los diseños son atemporales y transmiten autenticidad logrando que sea un producto combinable.
La inspiración en los diseños es que sean piezas coloridas, que resalten, destacando lo femenino con elementos como golondrinas y la luna como personaje principal.
Purilim ofrece limpieza ecológica
Por cuestiones médicas, Elisa Jaqueline Peña tuvo que dejar los productos de limpieza industriales.
Esa necesidad le hizo pensar en un nicho de negocio, en el que desarrolló productos de limpieza multiusos y biodegradables. De esta forma desarrolló Purilim en el 2013.
Esta microempresa elabora de 500 a 900 litros por mes. Comercializan nueve esencias, en tres presentaciones. Estos productos son hechos con base en esencias cuya fórmula es menos corrosiva, haciéndolas sustentables y biodegradables.
Un solo producto se presta para diversos usos como en baños, cocina, casa e industria. La empresa cuenta con tres puntos de venta en León y uno en Irapuato.
El proyecto de negocio inició en la parte trasera de la casa de Elisa. En ella montaron una bodega y oficina. Su hijo es socio y colaborador, y junto con él se involucran en todos los procesos y la producción que ellos mismos realizan.
La última capacitación que tuvo para incubar su proyecto terminó hace tres años y en ella lograron la vinculación para desarrollar la marca, concepto y fórmulas.
Mr B and Ms B urbanizan productos
Buscando una oportunidad no sólo de trabajo, sino de proyección creativa, nace la marca Mr. B and Ms. B.
Azucena Castillo y Cristian Alfonso Rodríguez Valadez son socios y diseñadores del concepto urbano que plasman en sus productos.
La marca, de cinco años, diseña dos líneas de productos de marroquinería y calzado en textil impreso. Bolsas, mochilas, carteras, monederos y calzado urbano.
El concepto urbano, explicó Azucena, es para andar en la ciudad. “Es un estilo casual, pero con más onda”.
Mr. B and Ms. B tiene la particularidad de contar con imágenes impresas en sus productos, con estampados coloridos. Los diseños son hechos por esta pareja de creativos gráficos.
La marca trabaja sobre pedido, pero comparten una tienda colaborativa de diseñadores. Venden en boutiques de diseño en las zonas costeras turísticas: Los Cabos, Cancún y Guerrero. Dentro del estado, en Dolores Hidalgo y Guanajuato capital.
Su producto ha traspasado fronteras. En California se comercializa en una boutique porque el propietario los contactó por medio de sus redes sociales y ya tienen seis meses trabajando en este mercado.
El concepto de marca va dirigido para hombres y mujeres entre 15 y 40 años que les guste el concepto urbano.
Tienen un mercado alterno aquellos que gustan de la cultura mexicana, sus estampados incluyen tejidos huicholes y personajes como Frida Kahlo. A estos conceptos se suma el grafiti. Las bolsas llevan el sello del arte urbano mostrando que se puede llevar puesto. Todo esto se conjunta en la marca que busca libertad creativa. “A pesar de que León es la ciudad del cazado, todo es repetitivo en los modelos”.