Tiene la Iglesia nuevo sacerdote

Ulises Oliva Vázquez y Juan Rigoberto Muñoz, ambos de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, forman ya parte de la jerarquía católica al convertirse en presbítero y diácono, respectivamente.
Jorge Alberto Cavazos Arizpe, Obispo de San Juan de los Lagos, encabezó la ceremonia en el templo de San Judas Tadeo. 
El ahora Padre Ulises Alejandro Oliva Vázquez es hijo de Aristeo Oliva Luna y María Isabel Vázquez Sánchez.
Estudió dos años de Filosofía con los Dominicos en León, estuvo un año en el Seminario Diocesano en Morelia, cursó cuatro años Teología en la Diócesis de San Juan de los Lagos y se recibió como Diácono  el 25 de enero de este año. 
Ahora que se ha convertido en sacerdote se siente agradecido con Dios por haberlo elegido: “Quiero agradecer a los feligreses por su oración que es el alimento que nutre a cada uno de los que estamos en el proceso vocacional desde seminaristas, diáconos y sacerdotes”, expresó.
Invitó a la feligresía a que sigan orando para que más personas acudan al llamado de Dios.
 La Parroquia de Nuestra Señora de Ocotlán, en la colonia Libertad, es el sitio a donde ha sido asignado para ejercer su ministerio.
Su cantamisa es este jueves, a las 12 horas, en el Oratorio de San Felipe Neri.
“Es una alegría que no se puede describir. Le doy gracias a Dios por este regalo que nos está dando, me siento muy contenta”, fueron las palabras de su mamá. 
Por su parte Juan Rigoberto, quien recibió la orden como diácono, ingresó hace ocho años a la comunidad de San Felipe Neri.
Estudió un año Filosofía  en el Centro de Estudios Filosóficos de Santo Tomás de Aquino, dos años en el Seminario Diocesano de Morelia y su noviciado lo realizó en esta ciudad.
Al recibir la segunda orden mayor que otorga la iglesia católica está agradecido con Dios. 
“Me siento contento y feliz porque este acontecimiento es un regalo, es un don, es una gracia que Dios nos da a los seres humanos, aún viendo la naturaleza humana que es frágil y débil el Señor se anima, se avienta, se arriesga por nosotros y es lo que más me llena de alegría”.
Recibió la bendición de sus papás Juan Muñoz y María de Jesús Rayas.
En este día tan especial los acompañaron amigos y familiares y para celebrarlo se realizó un festejo en la Hacienda del Conde.