Un juego en una fiesta familiar terminó en una de las peores maneras posibles.
Brayan Garzón, un joven de 22 años que se dedicaba a hacer mantenimiento a parques y humedales en Bogotá, Colombia, fue víctima de la ignorancia y la intolerancia por ir maquillado a la tienda.
El joven participaba de un juego en el baby shower de su hijo por nacer, en el que, como castigo por perder, le maquillaron el rostro, como contó una de las asistententes al festejo: “A ella (la esposa de Brayan) le taparon los ojos y él le iba pasando los regalos. Si ella se equivocaba, a él le pintaban la cara”.
Cuando la fiesta terminó, Brayan salió a la tienda sin haberse quitado ante el maquillaje y ahí empezó la tragedia.
Un grupo de jóvenes tomaba alcohol fuera del local y, al verlo, comenzaron a burlarse de él y provocaron una pelea en su contra, con fatal desenlace.
Según testigos, Brayan reclamaba a los muchachos que lo respetaran y, al calor de la discusión, una mujer se le acercó por la espalda y lo apuñaló cinco veces.
La coronel Sandra Sánchez, oficial de Inspección de la Policía, confirmó esto, relatando para Noticias Caracol “se inicia una riña verbal y luego ella (la sospechosa) saca el arma blanca y agrede al joven”.
La presunta agresora fue capturada, luego de que se diera a la fuga, y será procesada por el cargo de homicidio.
Brayan todavía alcanzó a ser llevado al CAMI Emaús, pero los médicos no pudieron salvarlo.