El otoño se ha instalado desde hace unas semanas y se nota en el clima, en el ambiente, en los aparadores; así como también en los mercados, donde frutas de la temporada, ‘colorean’ las fruterías.
Algunas de ellas son la mejor opción para deleitar tu paladar y para ciertos platillos, que no serían lo mismo sin la presencia de estas frutas.
GRANADA
Con la granada hay que tener cuidado (o no): dice la leyenda que es un potente afrodisiaco… Quizás sea por las infinitas semillas de color rojo pasión que alberga en su interior, protegidas por una piel de un terso tono pardo-anaranjado (deseche las que muestren un aspecto rugoso y blando).
Posee un gran contenido en agua, y su valor energético es mínimo, por lo que es idónea para dietas de adelgazamiento. Eso sí, para comerla se requiere paciencia: hay que despegar esos numerosos granos encarnados de las celdas membranosas. Es preferible conservarla a temperatura ambiente, aunque aguanta bien durante un par de semanas en la nevera.
Entre otros beneficios, es astringente por contener taninos, y protege de resfriados por sus vitaminas B y C.
Consejo: Se mantienen en buenas condiciones durante varios días si se conservan a temperatura ambiente.
CHIRIMOYA
Esta baya, de color verde, procede de un árbol llamado chirimoyo.
Es originaria de Sudamérica, de un exquisito sabor que seguramente te recordará a las fresas, el coco y el plátano.
Sin entrar en detalles sobre las variedades, el agua es su principal componente, y también es muy rica en fibra y saciante hasta decir basta.
Además mejorará la salud de tu cerebro gracias a su alto contenido de vitamina B6, pues te protegerá de la posible aparición de enfermedades como el mal de Parkinson.
Consejo: Para evitar que la pulpa se ennegrezca puedes rociarla con zumo de limón.
UVAS
Existen muchos tipos de uvas (rojas, verdes y moradas) y también muchas formas de consumirlas (al natural, en zumo, en mermelada, sin olvidar el vino y las pasas), de ahí que no sea de extrañar que se cultiven cada año más de 72 millones de toneladas de uvas en todo el mundo, pero es en esta temporada cuando más empiezan a aparecer.
Aportan hidratos de carbono, potasio, fitonutrientes del tipo del resveratrol y flavonoides.
Proporcionan mucha energía, gran aporte de hidratos de carbono, minerales y las vitamina B6.
Muy importante, nos ayudarán a combatir el envejecimiento prematuro creado por los temidos radicales libres y el estrés oxidativo ya que su semilla, es uno de los alimentos más ricos en antioxidantes que existen.
Consejo: Para que tengan todo su sabor y aroma, conviene sacarlas de la nevera una hora antes de ser consumidas.
MANDARINA
Es rica en antioxidantes como la vitamina C, la provitamina A y los flavonoides, y supera al resto de cítricos en ácido fólico, por lo que tiene grandes beneficios durante los meses de invierno, cuando son más frecuentes los resfriados y gripe.
La Universidad de Ontario Occidental descubrió hace unos años una sustancia en la mandarina, un flavonoide llamado nobiletina, que previene la obesidad y ofrece protección contra la diabetes tipo 2 y la aterosclerosis, ésta última la enfermedad responsable de la mayoría de los ataques al corazón e ictus.
Consejo: Eligelas que tienen la piel blanda pero no arrugada y bien adherida a los gajos.
TEJOCOTE
En dulce, ponche o como relleno de piñata, el tejocote es un fruto que no pasa desapercibido en próximas fiestas navideñas.
Es originario de nuestro país. Antiguamente se le conocía como texócotl, que significa “fruto parecido a una piedra” y en otros lugares del país el nombre con que se le conoce cambia. Por ejemplo en Chiapas se llama kanal chishte, manzanilla, manzanita o tejocote cimarrón; en CDMX texócotl (náhuatl); mientras que en Michoacán es karhasi (purépecha).
Es rico en calcio (importante para fortalecer huesos y dientes), hierro (necesario para producir hemoglobina, la proteína que da el color rojo a la sangre y transporta oxígeno), vitamina C (sustancia que fortalece el sistema inmunológico) y complejo B (necesario para la salud del sistema nervioso, así como de piel, uñas y cabello). Por tal motivo, es muy empleado en remedios caseros contra la gripe, la tos, malestares estomacales, entre otros.
Consejo: Agrégalo al ponche, pues por ser aromático y agridulce, le aportará una rica fragancia.