Un espacio confortable y gratuito que brinda ayuda y comprensión es lo que más de 90 mil personas han encontrado en el albergue “Jesús de Nazaret para enfermos de cáncer y leucemia”.
Luz María Olmos Alférez, directora del albergue, señaló que ahí se atiende especialmente a enfermos de todas las edades, hombres y mujeres, así como a sus familiares.
Los servicios que se ofrecen son gratuitos. Se les da una habitación limpia con dos camas, una para el enfermo y otra para el acompañante, agua caliente, cocina para la preparación de sus alimentos y productos básicos de despensa.
“Nosotros les preparamos la comida y la merienda, si ellos llevan una dieta muy estricta y no pueden comer lo que les ofrecemos tienen la opción de preparar sus alimentos; les damos servicio de transporte para llevarlos y traerlos de su tratamiento, en horario de 7 de la mañana a 7 de la noche”, informó la directora.
En el albergue una enfermera los apoya con curaciones u orientación en cuanto a la toma de sus medicamentos; les dan actividades recreativas y culturales, atención psicológica individual o colectiva, además hay grupos de oración y celebraciones eucarísticas.
Los beneficiarios provienen de otros municipios de Guanajuato, así como de Michoacán, Querétaro, Jalisco y San Luis Potosí. Se atiende en promedio de 80 a 100 personas diariamente de lunes a viernes. Al año se atienden a unas cuatro mil personas y en los 26 años que lleva el albergue se estima que ha prestado servicio a más de 90 mil.
Olmos Alférez indicó que la institución surgió por iniciativa de la señora Blanca González, quien empezó con la idea de ayudar a los enfermos de cáncer y sus familias que sufrían por un lugar dónde quedarse de forma adecuada, digna y sin costo.
Explicó que la mayoría de los enfermos y sus familiares son enviados de los mismos hospitales públicos o privados, gracias a la difusión de las trabajadoras sociales ya que ellos están desorientados y son de escasos recursos.
Los trabajos y servicios del albergue son gratuitos y su adecuado funcionamiento se mantiene a base de donativos de empresarios y de ciudadanos, aunado a una aportación mensual del municipio; sin embargo, los costos de mantenimiento son altos y por ello se necesitan más benefactores, apuntó la encargada del albergue.
“Tenemos muchos gastos, y el dinero siempre se requiere para mantener el alto nivel de compromiso y calidad, los interesados pueden hacer sus donativos en la cuenta del Banco del Bajío 67971610201 con clabe: 030225679716102012, se cuenta con recibos deducibles de impuesto”, reiteró.
Agradecen ayuda
La directora del Albergue Jesús de Nazaret, Luz María Olmos Alférez, comentó que el 70% de las personas que han acudido al albergue han logrado salvar la vida y regresan con aportaciones en especie para agradecer por la ayuda.
Verónica García Cabrera, originaria de Jaral del Progreso, envió una carta en la que se lee: “Deben estar orgullosos de ser unos seres humanos tan especiales y de tan noble corazón, porque ayudan a pintar sonrisas en los corazones de los enfermos y de las familias. Gracias”.
La ubicación del albergue Jesús de Nazaret es calle San Manuel No. 307 en la colonia Real Providencia II, en León; sus teléfonos son: 780 07 50 y 167 60 60.
Donan prótesis de seno a 50 mujeres
Guillermo Santana Zendejas
50 mujeres que sufrieron cáncer de mama recobraron la confianza y autoestima gracias a la donación de prótesis de seno por el voluntariado del albergue Jesús de Nazaret.
Luz María Olmos Alférez, directora del albergue Jesús de Nazaret, informó que el voluntariado trabaja para ofrecer las prótesis a las pacientes que se hospedan ahí y que sufrieron extirpación de seno.
Explicó que las mujeres sufren con la amputación y además resultan con daños a la salud, por lo que el voluntariado les dona las prótesis.
“Estos apoyos son muy bonitos porque las mujeres se van contentas y agradecidas, y su primera reacción es ‘soy nuevamente completa y soy feliz’”, dijo la directora.
Las prótesis son del tipo que se pueden quitar y poner. Las mujeres que la necesitan son enviadas a una tienda especializada donde son hechas a la medida y les hacen estudios para garantizar la funcionabilidad.
Las mujeres, al ser sometidas a una extirpación sufren desvío de columna, los hombros se desalinean y presentan dolores de espalda, además de trastornos emocionales.
Olmos Alférez indicó que una meta del voluntariado del albergue es apoyar a las víctimas de cáncer de mama y por ello en lo que va del año se han entregado 50 prótesis a pacientes de escasos recursos provenientes de otros municipios y estados vecinos.
Este servicio es exclusivo para pacientes que están dentro del albergue y especialmente para mujeres de comunidades rurales, que son quienes sufren por ser señaladas como “incompletas” por sus vecinos.
El costo de las prótesis es en promedio de tres mil 500 pesos, además las beneficiadas reciben pláticas sobre cómo usarla, les dan atención sicológica y les enseñan ejercicios que deben hacer para mejorar su calidad de vida.
Finalmente la directora del albergue precisó que el voluntariado trabaja exclusivamente para los pacientes, las necesidades, medicamentos y tratamientos que requieren.