En el estado de Guanajuato hay 300 personas de talla baja, 90 de ellas en León.
Esta condición se da en uno de cada 15 mil nacimientos debido a más de 200 síndromes, los más comunes son: hipocondroplasia, displasia diastrófica, acondroplasia y deficiencia de la hormona del crecimiento, aunque en este último caso es posible alcanzar estatura promedio con un tratamiento médico.
Ayer se conmemoró el Día Nacional de Personas de Talla Baja gracias a una iniciativa surgida en Guanajuato, que fue el segundo estado en reconocer a este sector como parte de una comunidad que presenta discapacidad.
La directora de la asociación civil “De la cabeza al cielo”, Marisela Herrera Aguirre, comentó que hace ocho años surgió la idea de crear la asociación para apoyar a las personas de talla baja.
“Hace ocho años nació mi segundo hijo, después de estar de un doctor a otro me dijeron que tendrían acondroplasia, es decir las personas que son de baja estatura, desproporcionados, con frente grande. Me dijeron los doctores que mi hijo mediría máximo un metro 30 centímetros”.
En busca de ayuda y orientación, Marisela invitó a sus amigas a crear la asociación, que dede hace cinco años trabaja en la concientización, sensibilización y respeto para las personas de baja estatura.
“Considero que falta mucha cultura en este sentido, mucha gente se dirige a estas personas como enanos, lo cual es despectivo; creo que los médicos también deberían contribuir a la aceptación de estas personas, deberían empezar por decir: Ttu hijo es una persona valiosa, quiérele, ámale, lo único que necesita es amor y quererse a sí mismo’”.
Entre las funciones de la asociación está detectar a las personas de talla baja, su meta es crear un censo ya que el actual se basa en la credencialización de la misma asociación, que no representa una cifra total.
Herrera Aguirre resaltó que los senadores trabajan en una iniciativa para que se contemple a las personas de talla baja en la Ley Nacional de Discapacidad, pues actualmente sólo son incluidas en la Ley Estatal de Guanajuato, que fue el segundo estado en incluirlos después de Colima; se espera que la ley se autorice en diciembre.
La conmemoración se realiza el 25 de octubre por ser el día del nacimiento de Billy Barty, actor estadounidense fundador de Little People of America (Gente Pequeña de América), agrupación que trabaja en beneficio de las personas con esta discapacidad.
“Él fue uno de los primeros a nivel mundial en apoyar esta causa, y fue porque él tenía esta condición también, entonces por eso lo conmemoramos ese día, no es que haya surgido de la nada”, apuntó.

De la discriminacion al éxito laboral

A Irlanda Denisse Zambrano le ha costado trabajo integrarse en el mundo laboral a causa de la discriminación.
“Llegué a enfrentarme a situaciones complicadas en lo laboral, pues cuando iba en busca de trabajo las miradas eran extrañas, o me decían que sí me contratarían pero creían que me tenían que poner a una persona siempre al lado mío para que me ayudara. Sin embargo no sabían que nosotros nos valemos por sí mismos”, dijo la joven de 19 años, originaria de Guadalajara y radicada en León desde hace cinco años.
Aseguró que en las entrevistas le decían que  tendrían que acondicionar un área o apoyarla con equipo.
Actualmente Irlanda Denisse trabaja en el Instituto Guanajuatense de Discapacidad (Ingudis) como asistente de Recursos Humanos y comenta que se siente plena obteniendo sus propios recursos, y aún más por pertenecer a un instituto que abre puertas a las personas con capacidades diferentes.
La joven opinó que la infraestructura pública y privada no toma en cuenta a este sector.
“Un ejemplo es que en los baños de plazas comerciales o tiendas departamentales los lavamanos están muy altos y hasta el fondo, y la verdad sí es complicado, esto no sólo para nosotros sino también para personas que están silla de ruedas. Deberían de considerar mas estos temas”, dijo.
También se les complica servirse de un bufet en un restaurante, puesto que la comida no está a su alcance.
Trabajar en Ingudis, dijo, le ha ayudado a reconocer que su tipo de discapacidad no merece trato especial, pues sólo consiste en tener talla baja.
“En la ropa no tengo mucho conflicto pues en cuestión de blusas no hay ningún problema, tal vez en los pantalones tengo que recortalos, pero no es mucho problema, los zapatos no son de algún material en especial, pero en ocasiones de nuestras medidas sólo encuentras de niño y el diseño no es muy adecuado”, comentó.
Las personas de talla baja, comentó Irlanda, se ven afectadas en largas caminatas, pues no tienen condición para ello.
“Quisiera pedir a la ciudadanía que su visión hacia nosotros cambie, que no por la estatura ni por el peso ni por el color de piel vamos a ser menos, que las empresas también confíen en nosotros. Lo que sé es que la grandeza y la inteligencia no se miden de la cabeza a los pies, sino de la cabeza al cielo”.

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *