Líderes obreros y abogados señalaron que las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje (Julcas) están rebasadas ante el incremento de quejas y demandas y que la reforma a la justicia laboral sólo generará un mayor rezago, pues los procesos serán más largos.
“La reforma a la Ley Laboral, que ya fue aprobada, pretende procesos más justos tanto para el obrero como para el trabajador, así como combatir la corrupción y el “coyotaje”.
En esto coincidieron Hugo Varela Flores, líder estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM); Antonio Hernández Navarro, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC); y Sara Hernández Guerrero, presidenta del Colegio de Abogados de León.
No obstante, consideraron que al “judicializarse”, los procesos serán más largos en perjuicio de empleados y empresarios.
Hernández Navarro fue claro al señalar que el número de demandas por despidos injustificados se ha incrementado debido a que muchas de las nuevas empresas que se han instalado en Guanajuato ofrecen contratos por sólo 90 días y con bajos sueldos.
“Las reformas laborales ya están aprobadas, pero creo que lejos de agilizarse los procesos van a venir problemas. Al desaparecer las Julcas y pasar al Poder Judicial habrá una mayor saturación. Se van a saturar más las oficinas judiciales, mismas que ya están atiborradas de denuncias penales y los procesos serán más lentos”, aseguró.
Sin embargo reconoció que las reformas que buscan acabar con los sindicatos “blancos”, de protección a empresas y la corrupción, también procuran una mayor protección al trabajador.
Varela Flores dijo que se lograron ajustes a la reforma, entre otras cosas que para poder emplazar a huelga a una empresa se debía tener la mayoría de los trabajadores, lo cual se anuló debido a que daba pauta a que despidieran a empleados de forma injustificada.
Reconoció que los juicios individuales laborales seguirán siendo muy largos en perjuicio de los trabajadores que quedan sin empleo.
“Antes en una sola audiencia se llevaba a cabo la conciliación, desahogos de pruebas. Con la reform se creará un organismo que te va a citar y dar fecha para conciliar, y hasta que no se agote la conciliación no se va a poder pasar a la siguiente instancia, lo que ocasionará que los juicios laborales se hagan más largos y más cansados”, finalizó.
Sara Hernández señaló que al pasar las Julcas a ser parte del Poder Judicial se tendrá una mayor saturación en juzgados.
“Para instalar el sistema Penal Acusatorio tardaron ocho años, para implementar las reformas laborales no creemos que se haga en un año”, añadió.
Perciben ventajas
Empresarios estiman que la reforma laboral representa un riesgo, pero también una oportunidad para que los procesos sean más justos.
Gustavo Guraieb Ranth, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL), dijo que la principal duda está en un Poder Judicial rebasado y saturado.
“El principal riesgo tiene que ver con si el Poder Judicial tendrá la capacidad para atender cabalmente el tema de justicia laboral, cuando lo hemos visto rebasado con el tema de la justicia penal y cuando está terminando de implementar el nuevo Sistema de Justicia Penal Oral”, señaló.
Sin embargo también consideró que se tendrán oportunidades y ventajas relevantes para acabar con los vicios y corrupción que hay en las Julcas.
“Por otro lado, creo que es positivo ubicar a los procesos de justicia laboral en el Poder que les corresponde, el Judicial, si es que así se puede capitalizar”, aseveró.
“La primera opera con la suficiente autonomía e independencia del Poder Ejecutivo que se requiere, y la segunda, sacudirse de tantos vicios con que operan hoy las Julcas y optar por profesionalizar y transparentar todos los procesos”, finalizó.
José T. Méndez Valadez