El seno derecho de Claudia está duro… le duele, tiene la piel rojiza y el pezón se está hundiendo.
Claudia intuye que algo no está bien pero no tiene 800 pesos para practicarse una mastografía en una clínica privada, y en el Seguro Social no hay citas disponibles para hacérsela.
Octubre es el mes de la lucha contra el cáncer de mama, sin embargo al menos en la Unidad de Medicina Familiar No. 49 del Instituto Mexicano del Seguro Social de Celaya no hay citas disponibles para lo que resta del año y “no se sabe hasta cuándo haya lugar”.
Sólo en caso de que médicos tengan fuertes sospechas de que una mujer padezca esa enfermedad, se le canaliza al área de oncología en León.
A fin de que pueda practicarse una mastografía, las mujeres requieren pasar por un rígido protocolo.
Primero hay que acudir al consultorio con el médico general,  hay que “madrugar” para sacar una cita del día o agendarla, aunque ésta puede darse para varios meses después.
Si el médico familiar sospecha que hay un tumor en la mama se le hace a la paciente una exploración manual en medicina preventiva o se le da la orden para que se le practique una mastografía o ultrasonido; en casos más graves se le canaliza directamente con el especialista.
“No hay citas para lo que resta del año, yo necesito ver la orden de su médico, depende de lo que diga la orden se le canaliza, por ejemplo si el médico tiene ‘sospechas graves’ de que hay algún tumor y haya evidencia de que puede ser maligno se manda directo con el ginecólogo y él manda al paciente a oncología a León, pero si no hay aparente gravedad tiene que esperar a que haya lugar, yo la anoto en lista de espera y vemos para cuándo le toca”, dijo un empleado administrativo.
Mientras, tanto en el departamento de planificación familiar, en medicina preventiva y en el propio consultorio del médico familiar se pierde el tiempo, pues en ninguna de estas instancias se le dice al paciente que no hay citas disponibles.
Se preguntó en todos los departamentos si es factible realizarse el procedimiento en una clínica particular, pero la respuesta siempre fue la misma:  la cita hay que hacerla en el área administrativa pues ahí es donde se le da prioridad a cada caso.
Pero en esta área se informó que no hay citas, “el proveedor canceló varias fechas”.
Se solicitó hablar con el director de la clínica para conocer la razón por la cual no hay citas disponibles y la respuesta fue que es un fenómeno que ha pasado en todas las unidades médicas y que la información se proporciona en León.
Además, no se hacen mastografías al menos que la paciente tenga más de 40 años, pero de preferencia más de 50.
Claudia aún no cumple los 40, pero no se puede explorar los senos porque tiene implantes, que están sobre el músculo del pectoral y es imposible que se detecte algún tumor sólo tocándose.
“Solicité si me pueden hacer una mastografía porque me duele mucho el pecho y no se ve bien el aspecto de mi seno, fui con un médico de la farmacia Similares y me dijo que necesito hacerme una mastografía porque no se puede sentir si existe tumor, pues el implante ocupa todo mi seno y lo tengo por encima del músculo, pero de inicio me dicen que si tuve para una cirugía estética pues debo tener para la mastografía o un ultrasonido”, platicó.
Además, para que sea atendida debe seguir el protocolo médico que duraría mínimo dos meses.
“Por el momento no tengo ese dinero para atenderme, sí me puse implantes pero en su momento no imaginé que un día me quedaría sin dinero y no me podría atender en caso de complicaciones. Me dicen que primero vaya con el médico familiar y luego de ahí me mandan a otro médico y de ahí a otro, y de ahí a otro, pero al final ni siquiera hay lugar y aparte dicen que no me lo pueden hacer porque es para mujeres mayores”, señaló la mujer de 35 años.
Y promueven prevención

En la clínica 49 por todos lados hay letreros dirigidos a combatir el cáncer de mama, todos hacen énfasis en la importancia de la detección temprana, tratamiento y cuidados paliativos.
“A mí me hicieron la mastografía hace medio año, sí dure en que me dieran la cita, como seis meses, pero por lo que dicen, ahorita no van a haber hasta el próximo año”, dijo Leticia Jiménez.
Otra paciente, Gisela, aseguró que el tratamiento en el Seguro es bueno, pues incluso cuando va a sus quimioterapias a León “le dan de comer”, pero dijo que la clínica “está saturada todo el tiempo”.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *