El municipios de Lagos de Moreno además del valor histórico, arquitectónico y cultural que destaca en el país, tiene un atractivo religioso que quizá no muchos conocen: las reliquias de 365 santos del calendario cristiano.
El relicario fue donado el año de 1789 a la entonces Villa de Santa María de los Lagos y se conserva hasta la fecha en la Parroquia de la Asunción, guardando fragmentos óseos, sanguíneos y vestuario de santos tales como la propia Virgen María, los cuatro evangelistas y un fragmento de la cruz en que murió Jesucristo.
Al igual que la donación del cuerpo incorrupto de San Hermión, el relicario se gestionó a través del jesuita Pedro José Márquez Ochoa ante el Papa Pío IV, y con el apoyo económico del sacerdote laguense José Anna Gómez Portugal.
De acuerdo a los documentos denominados “auténticas”, y que se encuentran en el archivo parroquial de la Asunción, la certificación de la donación esta fechada el 15 de julio de 1789 por el obispado de Catharensis.
La donación se otorga a través del obispo Joannes Bernardoni Baccolo, obispo de la diócesis de Kotor, ubicada en la ciudad portuaria del mar adriático del país de Montenegro, así se precisa en un estudio realizado por Mario Gómez Mata en su libro “Pedro José Márquez Ochoa y los Jesuitas en Santa María de los Lagos”.
Ahora bien, el archivo parroquial cuenta con las 12 auténticas, una por cada mes del año y grupo de reliquias escritas en latín en donde se especifican los santos y en algunos casos el tipo de reliquias.
El relicario cuenta con doce óvalos, uno por cada mes del año, y a su vez cada uno se divide de acuerdo a las semanas y días del mes, en donde contiene el fragmento de reliquia del santo correspondiente.
En febrero destaca el fragmento de hueso del apóstol San Mateo, San Valentín, San Ignacio, San Julián, Santa Escolástica y San Felipe de Jesús, por mencionar algunos.
En marzo se encuentra un fragmento de San José, esposo de la Virgen María y padre terrenal de Jesús.
San Marcos evangelista, San Francisco de Paula, San Aniceto, San Gregorio, Santa Teodora, Santa Inés del monte Pulciano, son algunos de los santos que se localizan en el mes de abril.
En mayo se aprecia un fragmento de la santa cruz en que murió Jesucristo, la cual está colocada en una pequeña cruz con resplandor en la parte central representando la festividad de la Santa Cruz celebrada el 3 de mayo.
San Juan Bautista, los apóstoles San Pedro y San Pablo, San Marcelino, San Máximo, San Antonio de Pauda, el Papa San León II son algunos de los que se pueden observar en junio.
Julio presenta la reliquia de Santa Anna, madre de la Virgen María; San Santiago, San Ignacio Loyola, San Luciano, San Jerónimo, San Santiago, San Vicente de Paul y Santa María Magdalena, entre otros.
Santa Clara de Asís, San Esteban San Sixto, San Cayetano, San Bartolomé, Santa Elena, San Ramón Nonato, se presentan en agosto; mientras que San Nicolás Tolentino, Santa Justina, Santa Rosa, San Agapito y San Mateo, uno de los evangelistas se localizan en el ovalo perteneciente a septiembre.
Octubre presenta a San Tomás, San Severo, Santa Brígida y a otro de los evangelistas San Lucas; mientras que noviembre trae consigo a San Andrés, San Martín de Tours, San Diego de Alcalá, San Clemente y Santa Cecilia.
El último mes del año contiene un fragmento del velo de la virgen María, así como un trozo de San Nicolás de Bari, más conocido fuera del cristianismo como papá Noel o Santa Claus.
Así mismo, se cuenta con la reliquia de San Esteban, considerado el primer mártir del cristianismo; San Juan, uno de los 12 apóstoles; Santa Bibiana y San Paulo, entre muchos otros.