¡Que se vayan! ¡ No los Queremos! Eran los gritos de habitantes de la comunidad de Santa Rosa de Lima en contra de elementos del Ejército Mexicano, por los presuntos abusos que sufren.
 Cerca de 150 colonos se manifestaron a la entrada de la localidad, donde se encontraba un cuartel improvisado por los soldados, y el cual, a decir de vecinos tiene casi un mes.
Los habitantes se reunieron en las inmediaciones del jardín, luego caminaron por algunas calles gritando algunas consignas y con cartulinas en las manos.
“Mi hijo me dijo que lo habían encuerado, que los soldados le querían sacar información del rancho, lo aventaron a la barda y lo encueraron, les quitan los pantalones y los zapatos y les quitan su dinero, ya tienen un mes, queremos que se vayan”, dijo un mujer.
Los manifestantes llegaron hasta el cuartel improvisado donde se encontraban aproximadamente 20 soldados y una camioneta de la Sedena, mientras las personas gritaban que los querían fuera de la localidad, ellos simplemente los escucharon y grabaron con sus celulares las cosas que les gritaban.
“Nos tratan como delincuentes, nosotros no les debemos nada, mi hijo un día fue a sacar un préstamo de la caja (de ahorro) y cuando regresó lo pararon en la salida la comunidad de Los Ángeles, lo pusieron atrás del camión y lo golpearon ente ocho soldados, le quitaron 14 mil pesos que acababa de sacar”, comentó otra habitante.
A decir de los vecinos, los militares se encuentran en las entradas y salidas del pueblo, aunque también realizan rondínes por las calles y de manera prepotente detienen a cualquier persona para cuestionarlos y molestarlos.

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