La Asociación Leonesa de Adaptación al Down (ALAD) necesita apoyo económico para dar mantenimiento general a la escuela e incluir más terapias.
La asociación nació en octubre de 1982 gracias a tres familias con integrantes con trisomia 21 o síndrome de Down, y legaron la asociación a otros papás para que dieran continuidad al programa e incorporaran a todos los niños con esta condición.
La institución se mantiene de donativos. Los papás de los alumnos se encargan de conseguir a bienhechores con el fin de darles terapias y talleres con maestras tituladas y con experiencia.
Dos administraciones han pasado por la asociación: la primera duró 33 años y apenas este año, el 3 octubre, entró la nueva a cargo de Angélica del Carmen Rodríguez Santibáñez.
El cambio no se dio de buena manera, la nueva encargada aseguró que el comité pasado se ha encargado de desprestigiar a la asociación y de mandar correos a los benefactores con el argumento falso de que hay dudosos manejos y malos tratos a los niños.
“La mala difusión nos ha afectado en lo económico, tenemos que reducir las terapias que son indispensables para los niños. El 3 de octubre renunció todo el personal porque los padres pedían clases especializadas, las maestras anteriores trabajaban por vocación y la escuela actuaba como guardería. A la fecha no nos han dejado trabajar”, dijo la directora.
Recién que entró el nuevo personal había 200 benefactores, aseguró, pero ahora solo cuentan con apoyo de 80.
“Además nos dejaron sin claves bancarias, sin contactos, sin token, no hubo una entrega formal. Estamos comprometidos con los padres de familia y con los bienhechores, los invitamos a que conozcan las instalaciones y podremos informarles lo que hacemos de primera mano”, invitó.
Atienden a 55 alumnos
ALAD atiende a 55 niños, adolescentes y adultos con síndrome de Down, sin embargo, la capacidad de la institución es para más de 200. Los acepta desde 40 días de nacido y actualmente trabajan con adultos de 34 años.
El 75% de quienes reciben atención en la asociación son de bajos recursos y pagan una mínima cantidad, son los beneficiados con las donaciones.
Rodríguez explicó que estos niños nacen con bajo tono muscular, lo que limita la movilidad y el habla; también presentan alteraciones en corazón, vista, sistema digestivo y articulaciones.
Para ayudarles en el desarrollo físico ALAD tiene un área de estimulación temprana y otras de kinder, primaria y secundaria; los adultos aprenden repostería para que puedan incorporarse en los aspectos laboral y social.
Ofrecen clases de teatro, danza, matemáticas, deporte, lenguaje, motricidad, equinoterapia y entrenamiento de fútbol, el aprendizaje se da de lunes a viernes de 9 de la mañana a 3 de la tarde.
Los docentes son licenciados en Psicología con educación especial, pedagogas, terapeutas de lenguaje, matemáticas, maestros con título en educación física, baile, movimiento, así como reposteras.
“Buscamos la facilidad y herramientas para que los niños tenga el conocimiento de un niño de su edad. Trabajando a tiempo con los niños podemos garantizarles que el niño de 7 años sepa leer, escribir, sumar, restar. Queremos darles a los niños seguridad, autosuficiencia… para que sean competitivos en cualquier área”, señaló la directora de ALAD.
Habló de dos proyectos necesarios: la compra de una tina de hidromasaje para terapia y la construcción de una alberca olímpica o semiolimpica para que los estudiantes entrenen y compitan a nivel internacional.
“En México estamos muy atrasados en cuanto a esto, a estos niños no les dan alternativas de atención y de inmediato los mandan al DIF. Peleamos con el Instituto de la Discapacidad para que den mayor difusión y los niños reciban terapia en etapas tempranas”, finalizó.
75%
de a quienes atienden son personas de bajos recursos