Con la próxima llegada del festejo del día de los muertos y de Halloween, recordamos aquella anécdota en los tiempos oscuros del equipo Verde.

Se dice que en las épocas difíciles de La Fiera con Roberto Zermeño como presidente, el equipo estaba en problemas de descenso.

León vivía una profunda crisis, agonizaba, se batía entre la vida y la muerte. Estaba destinado a descender. Sólo un milagro o un hechizo lo salvaría.

Fue entonces cuando la directiva del Club buscó a un brujo en Francisco del Rincón, ciudad conocida por la gran cantidad de personas que se dedicaban a la brujería.

Este personaje aceptó ir y hacer trabajos en las porterías del estadio de León, pero luego de un partido, en el que no ganó el equipo verde, la directiva se negó a pagarle los 500 pesos que le habían prometido por cada juego.

Molesto, les dijo que iban a descender y que ahí estarían por 10 años, lo que se cumplió al pie de la letra.

ESPN se dio a la tarea de buscar al Brujo, viajaron a San Francisco del Rincón y entre poco más de cien mil habitantes buscaron a ‘Chihuín’.

Él se encontraba en el lugar menos esperado: Afuera del Seguro Social vendiendo fruta picada con limón, sal y chile en polvo.

“Yo llegué al Club León en la época del señor Roberto Zermeño, por ahí del 2001. Me llevó ahí el “Pelón”, hijo de “Petere” Santillán (QEPD), son muy amigos míos, ellos me conocían en el mundo del futbol. Recuerdo que “Pelón” vino a mi lugar, aquí a donde vendo fruta desde hace años, me dijo que si no iba a ser de brujo a León como le hacía con el San Pancho. El equipo vivía momentos muy difíciles, de crisis”, mencionó.

Prisciliano Hernández, como se llama en realidad, también narro el momento en que ‘embrujo’ para descenderlo y luego destinarlo a vivir diez años en la división inferior.

“Recuerdo que una vez no ganó, empató a un gol con el Puebla, fui a las oficinas a cobrar a una señorita por mi trabajo, pero me dijo que no me iba a pagar porque el equipo no ganó. Me daban 500 pesos y no me los dio.

“Me dijo “no ganó el León, no hay dinero y váyase como pueda, como llegó; le dije que estaba bien, pero que de mí se iban a acordar, me respondió diciéndome “no pasa nada brujo mugroso”, así que regresé y le dije “no me diga así, nada de eso, pero ahora le digo, téngalo en cuenta, siempre lo va a recordar: Este año el León va a descender.

“No me creyó y me repitió la primera frase, de brujo mugroso, volví y le repetí “no me diga así, porque ahora le digo, no sólo descienden, sino que van a durar diez años para regresar a Primera División, de mí se acordarán” y me salí enojado porque me repitió lo mismo que me dijo primero.

“Cuando pasaron los años y León no ascendía vino gente hasta a mí y me decían “quítale la maldición al equipo, sabemos que tú lo tienes embrujado. Yo sólo les respondía: “Ya lo saben, el equipo va a durar diez años en la Segunda División.”

“La gente me decía que todo era mi culpa, que ellos me pagan lo que me habían quedado a deber pero para eso tendría que quitarles el conjuro. Yo insistí, les dije “eso ya está escrito, el León va a durar diez años en volver al máximo circuito. La señorita (del Club León) no me creyó y ahí están las consecuencias de que si trabajas por qué no te van a pagar. Cuando ascendieron, vino gente a agradecerme por quitarles el conjuro”, dijo.

Al final, Prisciliano se sincero con el portal deportivo y mencionó que el no es ‘brujo’.

“Yo no soy brujo, nunca me he dedicado a la brujería. Yo creo en Dios. Cuando ascendieron me dio gusto porque siempre le he ido al León, y todavía es día que no he acabado de comprender de que lo que dije se cumplió, todavía no acabo de comprender porque eso yo lo dije solo por hablar, estaba enojado con la señorita de la oficina. No me pagaron y hablé de más, dije eso del descenso y los diez años sólo por decir algo, hablar por hablar, no sé por qué, a lo mejor tengo una boca salada”, finalizó.

 

Con información de ESPN

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