Ante la falta de elementos que los mantengan arraigados a su comunidad, cientos de guanajuatenses menores de edad toman la decisión de emigrar. La mayoría se decide por Estados Unidos.
La falta de acceso a la secundaria o preparatoria, las pocas oportunidades de empleo, los bajos salarios, se parte de una familia numerosa y que alguno de los padres no trabaje -o que ni siquiera viva en casa-, son algunas de las razones dadas por los menores que deciden irse.
Sin embargo, muchos no logran el cometido y son repatriados. La mayoría son menores de edad que incluso viajan solos.
En Guanajuato, en lo que va de este año, el DIF Estatal ha atendido a 90 menores de edad que han sido repatriados. Aunque la mayoría tienen entre 14 y 17 años de edad hay algunos casos de niños de 12 años.

La respuesta

Perla Hernández Cuellar, directora de Fortalecimiento Familiar del Sistema DIF Estatal, comentó que cuentan con el programa de Atención y Prevención para Niños, Niñas y Adolescentes en situación de Migración.
Éste tiene dos vertientes, una de ellas es la reintegración a sus familias de los niños y adolescentes que deciden emigrar a Estados Unidos y que son detenidos en la frontera.
Cuando eso sucede, el Instituto Nacional de Migración los canaliza a los albergues de los sistemas DIF del estado fronterizo donde fueron detenidos. Uuna vez ahí se notifica al DIF del estado de Guanajuato para que comience con el trámite de reintegración.
“Nosotros sufragamos los gastos de reintegración por vía aérea porque es la forma más segura. Hasta el momento en lo que va del año hemos llevado con sus familias a 90 adolescentes en su mayoría”, comentó.
La otra vertiente del programa es la de prevención, la cual se trabaja a través de becas llamadas Quédate en Guanajuato, que se otorgan en conjunto con Educafin, y talleres de experiencias que buscan inhibir el deseo de viajar a Estados Unidos.
En lo que va del año, dijo Hernández Cuellar, se han otorgado mil 200 becas en los 46 municipios del estado. Se entregan principalmente a estudiantes de secundaria que están por pasar a la preparatoria.
La funcionaria señaló que son principalmente los municipios del norte del estado -Dolores Hidalgo, San Felipe, San Luis de la Paz, Tierra Blanca, Atarjea-, en los que han detectado la problemática de la migración, pero también en comunidades de municipios del corredor industrial.
De acuerdo con datos del Anuario de Migración y Remesas 2016 del Consejo Nacional de Población (Conapo), entre 2009 y 2014, Guanajuato fue la tercera entidad del país en expulsar a más migrantes con 63 mil 519 registros. Éstos llegaron principalmente a California y Texas, en Estados Unidos.

Enfocados

El director de Educafin, Jorge Hernández Meza, aseguró que la prioridad es atender a los jóvenes que están en riesgo de migración 
“Va dirigido a todas aquellas comunidades que han sido históricamente expulsoras de jóvenes que, analizando el fénomeno, tiene que ver con que no encuentran razones de arraigo para quedarse en su comunidad”, dijo.
Una razón muy relevante de arraigo es que estudien, dijo, por lo que la beca va dirigida a las familias que tienen mayor posibilidad de migrar.
“Se empodera a los chavos para que sean líderes referentes de otras generaciones que viene atrás de ellos, principalmente como gente preparada que tiene más aspiraciones educativas”, añadió.
Dependiendo del nivel educativo, son cinco bimestralidades al año en la beca. Van desde 2 mil hasta 4 mil 500 pesos repartidos en cinco pagos. El último siempre es mayor para que tengan recursos para la reinscripción, uniformes y útiles escolares, señaló el funcionario.

Quieren irse

De acuerdo con autoridades escolares, es un alto porcentaje de alumnos, tanto hombres como mujeres, los que desean irse de su comunidad.
“Más del 50% de los que estudian se quieren ir a Estados Unidos. Todos tienen un pariente allá entonces todos quieren ir, la mayoría para trabajar en la pizca y aparte para hacer un trabajo de albañilería, porque son pocos los que tiene un trabajo como enfermería, o alguna profesión. Todos trabajan en el campo o en la construcción”, compartió Juan Barrientos Cardénas, profesor de la secundaria de la comunidad de Duarte.
Aceptó que es un tema que siempre se comenta en las aulas y como profesores tratan de convencerlos para que se queden en sus comunidades, que busquen empleos o que continúen sus estudios en León.
“Pero casi la mayoría es irse allá. Hay algunos que tienen papeles entonces siendo menores, niños o niñas, buscan casarse con alguien que tenga papeles para poder irse. Estando allá se embarazan y pueden registrar a los bebés”, comentó.

La motivación

El fenómeno de la migración se ha visto en aumento ahora sobre todo por el precio del dólar, porque ven que las remesas que están llegando son más que antes.
En noviembre y diciembre Duarte, señaló el profesor, se llena de fiestas porque sus habitantes aprovechan la llegada de sus familiares de Estados Unidos que regresar por las fiestas de fin de año.
“Les digo que hay otras escuelas, los llevo a bibliotecas, museos donde pueden abrirse otro panorama de lo que es la vida, porque muchas veces se van a Estados Unidos sin conocer si quiera su ciudad o su país.
“Intentamos que tengan un plan de vida aquí, para que no estén pensando en el sueño americano sino también en el mexicano”, agregó.

Lo tienen decidido: se van

Dentro de un año Miguel Ángel migrará a Estados Unidos para estudiar la preparatoria o trabajar porque, dijo, “aquí no hay jale”.
Tiene 13 años de edad y vive en Duarte. Su papá, tíos y primos ya están del otro lado trabajando en la construcción.
“Ya tengo mis papeles, fue fácil me los sacó mi papá. Termino en un año la secundaria y me voy”, comentó.
Él tiene pensado trabajar en la pizca si es que no se mete a estudiar, pero le da miedo que sean groseros, como se ve en las películas, o en las noticias de discriminación hacia los mexicanos.
“Son bien sangrones, aparte no sé hablar inglés pero me dicen que allá aprendo”, compartió.
Gerardo es otro chico que terminando la secundaria también se irá. Cuando cumpla los 14 años de edad partirá a Estados Unidos.
Él también tiene tíos y primos, y aunque tiene papeles también teme que no sea tan fácil vivir en aquel país.
“Le temo a lo que dicen, que allá discriminan mucho, es lo que dicen, pero quiero irme a trabajar y estando allá les voy a mandar todo el dinero que me den para que pueden llevarla mejor, comprarse cosas”, dijo.

Se quedan sin opciones aquí y allá

Violeta tiene 16 años, sólo terminó la secundaria y aunque lo que más desea es ir a la preparatoria no puede hacerlo porque a diario tendría que caminar dos horas para ir y regresar de su casa a la escuela. 
Por la falta de alternativas y lo poco que ganan sus papás trabajando, pensó en algún momento irse a Estados Unidos.
Ella es una de varios jóvenes de Tamahula, en Irapuato, que asisten desde hace siete meses a las pláticas y talleres que el DIF proporciona en comunidades que tienen tendencia a expulsar a migrantes.
Cada ocho días, un representante del DIF Estatal llega a su comunidad para compartir experiencias en sesiones de más de dos horas.
“Nos dicen de los peligros que hay, que los dejan tirados en las fronteras, los prostituyen o los utilizan para cruzar drogas o armas”, compartió Violeta.
De su comunidad sólo cinco jóvenes estudian la preparatoria, los demás trabajan en el campo y los que tuvieron menos suerte se fueron a Estados Unidos.
Un tiempo hubo preparatoria en línea, pero muchas veces no hay buena señal, y debido a eso reprobaban porque no podían presentar los exámenes o porque no se enteraban de la fecha para acudir personalmente.
“Si nos pusieran bien el Internet o viniera un maestro los sábados, si estudiaríamos los que no podemos, pero no ha venido nadie”, comentó Violeta.
“Son muchos hombres que se van, hay personas que ya tienen hasta 20 años en Estados Unidos”, dijo.
Violeta quería ir a estudiar o trabajar a Estados Unidos, pues tiene tíos que viven allá. Desde que comenzó a ir a los talleres pensó más en si era la mejor opción, y decidió quedarse.
“A veces voy a trabajar, cuido la casa y recojo o voy a llevarle de almorzar a mis hermanos a la escuela, uno estudia en primaria otro en secundaria”.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *