Los cuidados paliativos no son el presagio de la muerte, se trata de un alivio ante los síntomas físicos y emocionales que provocan las enfermedades crónico-degenerativas y mejoran mucho la calidad de vida de los pacientes y sus familias, explica Gina Tarditi, psicóloga especializada en cuidados paliativos.
La especialista señala que los cuidados paliativos abarcan los aspectos físicos de la enfermedad, pero también los aspectos emocionales, espirituales y sociales del paciente y su familia.
“Se tratan síntomas como el dolor, la fatiga, la náusea, la ansiedad, la depresión; pero también los problemas de la dinámica familiar si ésta se ve afectada, el miedo a la enfermedad y el desgaste emocional que sufren los familiares que cuidan al paciente, sobre todo cuando son padecimientos de muchos años”, explica.
La enfermedad más comúnmente relacionada con cuidados paliativos suele ser el cáncer, pero los pacientes con diabetes, enfermedades del corazón, enfermedades cerebrovasculares, Alzheimer y otras demencias, párkinson, esclerosis múltiple o sida también podrían necesitarlos.
La especialista explica que inicialmente, el concepto de cuidados paliativos surgió como el acompañamiento al final de la vida, pero actualmente se entiende como la atención que debe recibir cualquier paciente con una enfermedad crónico-degenerativa.
“Alrededor de dos terceras partes de la población desarrollaremos en algún momento de la vida una de estas enfermedades que no tienen cura pero sí se controlan, por lo que la persona puede vivir muchos años, sin embargo, la propia enfermedad y los tratamientos provocan síntomas y es ahí donde actúan los cuidados paliativos”, apunta Tarditi.
En el libro Cuidados Paliativos: Medicina que apuesta por la calidad de vida (editorial Fontamara), Tarditi y Mariana Navarro, médica paliativista, aclaran que los cuidados paliativos no pueden prolongar la vida, pero tampoco aceleran la muerte.
“Es importante que la gente no sienta que tiene que dejar su tratamiento de control para someterse a cuidados paliativos, sino que pueden ir de la mano.
“Al principio, la intervención del equipo de cuidados paliativos puede ser muy esporádica y conforme avanza la enfermedad irse haciendo más presente hasta que idealmente, al final, cuando los tratamientos para la enfermedad ya no están ayudando y sólo están provocando más síntomas, deben suspenderse y continuar hacia el final sólo con cuidados paliativos”, detalla.
El equipo al que se refiere Tarditi puede abarcar médicos, enfermeras, psicólogos, algólogos (especialistas en el tratamiento del dolor), tanatólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, etcétera; de acuerdo con las necesidades de cada paciente.
En el libro, las especialistas también brindan consejos sobre cómo enfrentar el diagnóstico de una enfermedad grave, cómo manejar el miedo y cómo abrir la comunicación dentro de la familia y con el médico.
¡Un gran abrazo! en la enfermedad
Prevenir y aliviar el sufrimiento de pacientes con males crónicos, les brinda una mejor calidad de vida, tanto en lo físico como en lo emocional y hasta en lo familiar.