Jesús Rodríguez Márquez
Irapuato es su segunda patria, el argentino Ariel González Mezzenasco ya nacionalizado mexicano es hoy por hoy el último ídolo que ha dado el equipo Irapuato a su afición. Ahora el cuatro veces campeón de goleo dedica su tiempo a impartir clases de su pasión que es el futbol en el Club Campestre.
Llegó a México en el año 2000 al equipo Real San Luis con consiguió el ascenso al máximo circuito, jugó también en “Gallos” del Querétaro en Aguilas del América con quienes fue a la Copa Libertadores, también estuvo una temporada con Pumas de la UNAM, fue adquirido por Veracruz y de ahí se da su regreso con la Trinca Fresera del Irapuato donde terminó su carrera profesional.
Por su pasión que es el futbol, además de las clases que imparte junto con Jorge Manrique en el Club Campestre de Irapuato, juega en ligas de esta ciudad con equipos como Campestre y recién fue contratado por Orvitel Santa Margarita.
“La verdad a uno desde chico nos gustó el futbol y aunque termine nuestra etapa como profesional uno quiere seguir ligado jugando aunque no sea profesional, encontrar nuevos amigos y el poder seguir teniendo el contacto con el balón para mí el futbol lo es todo y lo disfruto cada momento, cada partido”, refirió el delantero “Apache” González
El legado de este delantero hacia la juventud ha sido muy importe, al respecto dijo “Es algo que uno siempre ha soñado, esto quiere decir que no solamente cuando termina tu carrera futbolística tienes que dejar el contacto con el balón”.
“Hoy por hoy, remarcó, me toca estar trabajando en el Club Campestre de Irapuato con Jorge Manrique, no hay nada mejor que poder dejarle algo de enseñanza a los niños, de lo que un servidor ha tenido a lo largo de mi carrera, creo que mis 17 años que jugué profesional espero dejar un aprendizaje a los jóvenes”, subrayó.
En su carrera como futbolista Ariel González ganó cuatro títulos de goleo, consiguió dos ascensos y cuatro campeonatos.
“Soy Fresero de Corazón, la verdad que soy un agradecido de este ciudad, primero a México por abrirme las puertas para poder trabajar, con San Luis que fue el equipo que me dio la oportunidad de darme a conocer en el futbol mexicano y agradecidísimo con Irapuato, por eso me he quedado a vivir acá, decidí quedarme a vivir en esta bendita tierra que me ha regalado muchas cosas y voy seguir viviendo acá hasta que me echen, sonríe.
Estoy agradecido con la gente, tengo trabajo que es lo más importante porque es el sustento para mi familia”, concluyó.