El 31 de octubre se conmemora el Día Mundial del Ahorro y este día es para crear conciencia de lo importante que es esta práctica para las finanzas personales.
Ahorrar funciona para prever necesidades futuras, concretar proyectos y alcanzar metas.
Pero, en México, de acuerdo con la Condusef, el 40% de la población no ahorra, y la mayoría que lo hace, es por mecanismos informales como la “tanda” o el “colchón”.
Inegi señala en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de 2014, que 86 millones de mexicanos no está en condiciones para ahorrar, debido al ingreso que recibe.
Por su parte, el Banco Interamericano del Desarrollo indica que las familias de México sólo pueden ahorrar apenas el 7% de sus ingresos, contrario a la recomendación de 10%.
Ahorrar no significa guardar lo que nos sobre, sino separar parte del presupuesto y convertirlo en hábito.
La clave básica para ahorrar se llama planeación y es que si te propones una serie de metas y objetivos y la forma en la que las alcanzarás esta práctica se vuelve aún más sencilla. Planteate qué objetivo deseas alcanzar, el tiempo en el que lo alcanzarás y los medios.
Se recomienda ahorrar en mecanismos formales, si es posible una cuenta bancaria. Comparar diversas opciones, revisando comisiones con el fin de que tu ahorro no se vea afectado.
Establece un porcentaje de tus ingresos para el ahorro, tiene que ser una cifra realista para que puedas cumplir con ella.
Aparte se recomienda hacer ahorros inteligentes, como ahorrar gasolina, revisando tu vehículo o utilizar la bicicleta en traslados cortos. También ahorrar electricidad en el hogar, desconectando aquellos aparatos que no estén siendo utilizados, sustituir focos por ahorradores, aprovechar la luz del día.
En el hogar ahorra agua, cuando te laves los dientes y cuando te enjabones al momento de bañarte.
Se aconseja ahorrar papel, utilizando reciclado y aplicando la política paper-less.
Finalmente aplicar el reduce, reutiliza, recicla puede funcionar.