El mundo del pancracio mexicano, no solo los unió como pareja arriba del encordado, sino como marido y mujer; juntos han disfrutado de las glorias que han cosechado durante los últimos meses.
Baby Ángel y Guerrero Dragón son dos jóvenes gladiadores de la lucha libre profesional que han crecido en su carrera a grandes pasos; desde la creación de sus personajes han sido aceptados en varias plazas de México.
Cada uno empezó este sueño desde que eran niños. Baby Ángel se las ingeniaba para ir a una función de lucha libre en la antigua cancha de futbol rápido ‘Samba’ pues siempre fue admiradora de las estrellas del pancracio.
En ese entonces Baby Ángel poseía una fotografía donde posaba con sus ídolos luchísticos, la cual era su mayor tesoro. Desde entonces su inquietud se plasmó incluso en algunos artículos que publicó el Periódico AM; en ellos se vertían las experiencias vividas como espectadora.
Hasta el día de hoy, su vida ha seguido una trayectoria incansable por cristalizar su sueño el cual comparte con otro hombre que en su infancia siempre se visualizó encima de los encordados. 
Guerrero Dragón trabajó en un campo de futbol uruguayo. Cuando supo que alguien ofrecería clases de lucha libre fue de los primeros que se apuntó para acudir al gimnasio.
No dudó nunca que su vida apuntaba hacia el mundo del pancracio donde ha tenido experiencias muy gratificantes, como compartir el cuadrilatero junto a los luchadores que eran sus ídolos desde niño.

Unen sus vidas
Con poco más de 7 años de experiencia, estos dos luchadores iniciaron en esta ciudad sus entrenamientos dentro del antiguo gimnasio municipal de box y lucha libre que entonces estaba a cargo del promotor, Jorge Acosta.
“Fue ahí donde nos conocimos, entrenando lucha libre; ambos teníamos el sueño de algún día ser profesionales y representar a La Piedad en otras arenas de México, objetivo que cumplimos poco a poco”, refirió la luchadora Baby Ángel.
Después de que ambos debutaron como profesionales, cada uno por su lado, siguió entrenando arduamente bajo la tutela de los maestros Orión, Psicosis, Mayflower, entre otros que los arroparon con su experiencia. Estos dos jóvenes, continuaron con su acercamiento como pareja y hace algunos meses unieron sus vidas.
“Me gustó su manera de ser, tanto en el cuadrilátero como debajo de él y decidimos ser pareja; que fue un gran logro para mí en lo personal”, comentó Guerrero Dragón.
Los dos ya se han tenido contacto con luchadores de importantes empresas del país; incluso han tenido que invertir tiempo, dinero y esfuerzo para viajar a la CDMX donde junto a otros luchadores del interior del país, entrenan y protagonizan carteleras para irse fogueando en este ámbito.

Duelo profesional
Este deporte también ha hecho que la pareja sentimental se vea las caras dentro del ring; por su profesionalidad deben olvidar que son marido y mujer.
“Si nos ha tocado enfrentarnos varias veces y nos damos con todo, porque nos debemos a un público y hay golpes de verdad para demostrar que somos luchadores con ética en el encordado”, reveló Baby Ángel.
Cuando están debajo del encordado, la situación cambia y disfrutan de ser pareja como cualquier otro. Se olvidan de lo que ocurrió durante la lucha en la que participaron, pues saben que vendrán varias más.
Guerrero Dragón por su parte reveló: “A mí lo que si en ocasiones me saca de onda, es cuando toca estar en un combate con ella y que algunos aficionados le falten al respeto; pero me acuerdo que son cosas del oficio, así que, hay que aguantarnos los gritos, tanto para ella como para mí”.

Ha decaido en La Piedad
Guerrero Dragón y Baby Angel explicaron que la situación luchística en el municipio ha venido a la baja. Para ellos y otros entusiastas de la lucha libre ven que cada vez es más complicado practicar este deporte y para sobresalir hay que salir de la ciudad.
“Ha decaído aquí la lucha, de las pocas escuelas que sobreviven en lugar de apoyarnos nos olvidamos de eso y nos tiramos unos contra otros. Debemos cuidar nuestros personajes, por que a final de cuentas, de esto vivimos”, comentó Baby Ángel.
Reiteró que si existiera una rivalidad deportiva sana, la localidad tendría luchadores en empresas como Triple AAA o CMLL, pero no sucede así; cada quien camina por su lado y eso lo hace más difícil.

Lo que viene: En 2017, se esperan más sorpresas para los fans de este equipo de luchadores, que en este cierre de año, por una lesión de Baby Ángel, ha dejado de asistir algunos eventos como en Monterrey

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