El portero del FC Tubize, Quentin Beunardeau, se enfrento con un recogebalones al enojarse.
Ante la ausencia de balones, el arquero tuvo que ir a buscar por su cuenta la pelota pero no para reanudar el partido, más bien para lanzarlo al rostro del recogepelotas.
Esto suele pasar muy seguido en el futbol, aquí te recordamos algunos de los casos más sonados.