Los puestos de alfeñiques disminuyen año con año mientras que la venta de disfraces de halloween aumenta.
Comerciantes de San Francisco del Rincón aseguraron que cada año las ventas de los alfeñiques son menores, por lo que los puestos también disminuyen cada año.
La tradición del Día de Muertos se ve en peligro, ahora los niños prefieren salir a las calles a pedir dulces vestidos de monstruos.
Ya no se escuchan las frases “muertito sin decir nada”, ya nadie se dibuja una cruz en la mano para no pagar el “muertito” y los intercambios de los alfeñiques dejaron de ser atractivos.
Las nuevas generaciones desconocen el significado de estas figuras de azúcar y con excepción de los más pequeños que los confunden con juguetes, no sienten interés por ellos.
En un recorrido por el Mercado Municipal es notoria la diferencia, mientras las personas sólo ven los puestos de alfeñiques y una que otra compra una calaverita o pregunta precios, los puestos de disfraces lucen abarrotados.
Padres probándoles disfraces a sus hijos y jóvenes buscando los más llamativos, llenan cada uno de los puestos que no dejan de vender.
Entre vestidos, sombreros, máscaras y pintura facial, todo con tal de llevar el mejor disfraz.
“Lo que más buscan los padres son los trajes de catrina y calavera para los festivales de la escuela, pero como muchos salen a pedir dulces o van a fiestas, también les llevan de vampiro, diablo o algún monstruo” comenta una de las vendedoras de disfraces.
Además de los niños que salen a pedir dulces, la popularidad de las fiestas de Halloween también ha sido un factor que generó el olvido de la tradición, los jóvenes llegan a gastar entre 200 y mil pesos en un disfraz.
Disminuyen ventas
Por otro lado los comerciantes del alfeñiques están preocupados porque este fin de semana las ventas no repuntaron.
“Nuestros días fuertes eran este fin de semana porque el 1 y 2 la gente se va al panteón y aquí se queda solo, sí anda mucha gente pero no compra”, dijo una de las vendedoras.
“El problema es que ahora los niños prefieren el Halloween, los papás gastan en disfraces y aquí vienen a que les regalemos lo que tenemos, salen a pedir desde el 30 hasta el 2 y pues esas no son nuestras tradiciones, no nos molesta darles dulces a los niños pero hay unos que hasta agarran los alfeñiques sin pedirlos y esos los hacemos para ganarnos algo de dinero”, explicó otra de las vendedoras.
Innovan los alfeñiques
Alfeñiques los hay de todos los colores, sabores y olores, comestibles y de ornamento, se encuentran desde 1 peso hasta los 60.
Comerciantes han recurrido a su creatividad para hacer su producto más atractivo y generar ventas, si bien lo que más buscan las personas son las calaveras, se las han ingeniado para producir también figuras de personajes de caricaturas y películas, buscando llamar la atención de los niños.
Va muriendo la tradición: Aunque siguen colocándose en plazas públicas, los vendedores de alfeñiques han visto disminuidas sus ventas.