Hace 100 años el país vivía convulsionado por la hambruna, la inestabilidad política y las muertes violentas que saldó la Revolución Mexicana. 
En este contexto de rehabilitación de la patria, a un paso del triunfo del constitucionalismo, Lagos de Moreno sólo registró en las actas de defunciones del 1916, una muerte violenta por fusilamiento. En tanto que en ese mismo año, cuando en la Ciudad de México se activó una alerta de pánico a causa de un brote de viruela negra que azotó parte de la población, en Lagos, el mes de octubre solo vería morir a una sola persona infectada. 
Durante el 1916, según el libro de actas de defunciones consultadas en el Archivo Histórico, las enfermedades que terminaron por abatir a la ciudadanía, llegando a ocasionar el mayor número de decesos fueron la diarrea y la tifoidea.
Durante octubre de hace 100 años las actas de defunciones enlistaron un total de 96 casos de muertes por diarrea, 20 de tifoidea, 20 de fiebre, 18 de fríos. 

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