La artesana Chamul, Ma. Guadalupe Espinoza, detectó plagio de productos y artículos que fueron elaborados por las mujeres de San Juan Chamula, vistos en la venta de algunos de los stands que trajo el Festival de Colores y Sabores.
En el Festival de Colores y Sabores, un espacio de exhibición y venta de artesanía traída desde diferentes latitudes del país el que fue instalado frente a Presidencia Municipal, se detectó la reventa y plagio de la artesanía Chamul elaborada en Chiapas.
“Es fácil reconocer los productos de nuestra tierra, nuestras artesanías auténticas que son el modo de vivir de las mujeres de mi pueblo y sus comunidades, y bueno es un problema que enfrentamos, la gente viaja hasta allá por mercancías para reventa lo sabemos, pero el problema es que hemos encontrado artesanía intervenida en ferias, le agregan otros detalles y la venden a lo triple, siempre pasa en este tipo de muestras donde no todos son artesanos auténticos”, dijo Guadalupe Espinoza. 
El fenómeno del plagio de los productos de San Juan Chamula también ha sido identificado en artesanía con marca registrada en Chile, Guatemala y EU, productos que incluso llegan a venderse en un mercado de élite; ante esta reacción mercantil, una mayoría de productores indígenas no cuentan con la capacitación y conocimiento en cuanto a leyes de autoría para afrontarla. 
Ma. Guadalupe Espinoza, artesana Chamul, manifestó también su inconformidad hacia la tendencia del consumidor a preferir productos chinos “prefieren la moda, los chinos son buenos en entender la moda, y está bien, pero no se valora nuestra artesanía única y detallada, nosotras no usamos máquinas. Y bueno el producto chino es más barato, pero chafa”. 
El plagio chino de artesanía mexicana hecha en fábricas es otra vertiente del plagio que ha venido afectando en gran medida a los productores indígenas.

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