Juan Pablo Escobar, hoy Sebastián Marroquín Santos, hijo del fallecido narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria señaló que la vida de su padre fue más cruel de lo que se refleja en la serie “Narcos” de Netflix.
Durante una conferencia magistral “Historia para no repetir”, que ofreció en el módulo Comudaj, en Irapuato, organizado por el Instituto de la Juventud Guanajuatense, Marroquín Santos, desnudó las realidades del crimen organizado, los desafíos que enfrentó siendo el hijo del líder del Cártel de Medellín y el trabajo que realiza para concientizar a los jóvenes sobre los riesgos que hay por el consumo de drogas y la realidad de ser narcotraficante.
La gente no sabe como llamarte ¿Cómo te llamas Juan Sebastián Marroquín Santos o Juan Pablo Escobar Henao? A mí no me define un nombre, ni un apellido, ni un parentesco, me define mis actos y eso es lo importante.
¿Te molesta que te llamen de una manera u otra? Claro que no, me pueden decir Pedro y no me ofende.
¿Cuál es la principal tarea en tu vida? Mi intención es compartir con la juventud mis experiencias de vida para invitarlos a que reflexionen a que hagan cociencia de que la vida de Pablo Escobar no es una vida digna de ser imitada, ni es una vida que les va a garantizar la felicidad y el éxito, como lo muestran en las series de televisión.
Me he dedicado a invitar a que no repitan la historia de mi padre y que vuelvan a encontrar su propio camino alejados de la violencia de las adicciones, de todas estas situaciones que se les están poniendo arriba de la mesa.
¿Qué piensa de las series de TV que abordan temas de narcotráfico? La realidad no es como la pintan en la serie “Narcos” están glorificando el accionar del narcotraficante, convirtiendo a mi padre en una especie de héroe que por supuesto confunde a los jóvenes, porque mezclan imágenes de ficción con imágenes reales de archivo de las noticias.
Yo que viví la historia en sangre propia, se que no están contando la realidad. Evidentemente están glorificando el accionar del narcotráfico, por esos escasos momentos que disfrute, hacen 80 capítulos con ello, le están mostrando a los jóvenes que así es la vida, cuando la realidad del disfrute es 1 ó 2 capítulos de 100, es una vida que no es real, que no vivimos nosotros siendo hijos y gente cercana a Pablo Escobar, por lo cuál están incitando a la juventud a que continue esos pasos, porque les muestran a personas todas poderosas .
¿Cómo han impactado a la sociedad las series televisivas de narcotraficantes y los narcocorridos? Nos afecta a todos en distintos lugares, con las distintas plataformas donde puedes visualizar las series de televisión en casi todos los paises del mundo es difícil medirlo en un solo lugar, yo me doy cuenta del impacto negativo que tienen estas series cuando empiezo a recibir mensajes de jóvenes de todo el mundo , deseosos de convertirse en Pablo Escobar y me lo manifiestan a través de redes sociales.
Jóvenes de la India, Turquía, España, México, Colombia, Perú no distinguen nacionalidades ni culturas, el mensaje que les esta llegando es igual.
¿Cuáles fueron los desafíos que enfrentaste siendo el hijo de Pablo Escobar? La discriminación, el prejuicio, la violencia, la exclusión, el exilio, el rechazo social, bloqueo económico y laboral.
Estuvo en tus manos convertirte en el sucesor de tu padre ¿porqué no lo hiciste? Esta en las manos de cada joven del mundo, todos esperaban que me convirtiera en el Pablo Escobar 2.0, era el camino más fácil para mí, ese era el que estaba marcado para mí, pero yo nunca apoyé la violencia.
¿En que momento decides no hacer lo mismo? En el momento que entendí las consecuencias de la violencia que generaba mi padre. Y como ya venían contra su familia a destruirla y no sólo contra la familia sino contra la sociedad que quedó impactada por la violencia.
En mi caso, sería insultar el legado de la vida y de las experiencias mismas, si me hubiera dedicado a recorrer los mismos pasos que mi padre recorrió, pasos que ya sabemos como terminaron, no creo que hubiera tenido un final diferente al de mi padre.
Los problemas que enfrentó Colombia por el tráfico de drogas, ahora se repiten en México ¿Qué deben hacer los gobiernos y la sociedad en su estrategia para combatir al narcotráfico? Esto sucede porque las políticas prohibicionistas siguen igual al día de hoy, por lo cual la realidad no va a cambiar, hasta que no se revisen esas políticas.
Irapuato ha tomado como ejemplo a Colombia para atraer programas y estrategias para combatir la delincuencia ¿es un buen ejemplo Colombia para aplicarlos en otros lugares? Colombia ha sido uno de los países que más he enfrentado y que más ha sufrido en el tema del narcotráfico en todas sus dimensiones, desde la corrupción que propone el narcotráfico, como el narcoterrorismo que sufrimos en su momento. Sin duda, Colombia como país, sus fuerzas armadas y policía se han ido profesionalizando con el tiempo, porque los narcos también han puesto a prueba a las instituciones y las han desafiado, incluido mi padre que es quién los llevó al límite, por lo cual si creo que Colombia puede dar aportes positivos a otros países por las experiencias que se han vivido, pero al margen de las experiencias creo que lo único que verdaderamente va a terminar con el problema de la delincuencia es la revisión de las políticas que están garantizando esa propagación en el tiempo de la violencia.
¿Cómo percibe la realidad de jóvenes que son reclutados por el narco? La sociedad está sufriendo. El aislamiento de los valores humanos, se nos está olvidando lo que somos, debemos ser como humanidad, la pérdida de esos valores, las ambiciones personales, la misma carencia, la falta de oportunidades se terminan convirtiendo en excusas, es muy difícil exigirles a los ciudadanos que se comporten a la altura de las circunstancias, si muchos de ellos están aguantando hambre y no tienen la manera de llevar sustento a sus casas, hay que ser conscientes de esa realidad que reclutan más gente de la pobreza, porque el narcotráfico les ofrece oportunidades que debería de estar en otras partes que debería ofrecer el Estado y no los narcos.
¿Consideras que el narcotráfico no sólo a tocado a los pobres si no a las grandes esferas de los gobiernos? Todos somos responsables del problema que tenemos, no hay un ciudadano que pueda declararse ajeno a esta realidad, todos somos responsables, también involucra a las altas esferas, no sólo en la tarea de combatirlo. Tristemente muchas veces en la complicidad, muchos se han convertido en cómplices, agencias antidrogas y demás, y siempre se habla de la corrupción.
¿Cuál es tu mejor consejo para los jóvenes? Invitarlos a que sean críticos a la hora de ver estas historias, que es imposible oponerse a que sigan saliendo esta cantidad de series, pero que no se crean todos los cuentos que echan en la televisión, que investiguen la historia, que accedan a material serio porque evidentemente no lo van a encontrar en Netflix.