A la Liguilla sólo llegan los mejores equipos del campeonato, algunos de los mejores jugadores de la Liga MX y, en este caso, dos de los mejores extranjeros fichados por equipos mexicanos.
En total, en el Apertura 2016 se marcaron 431 goles, de ellos, 12 han sido obra de Mauro Boselli y ocho de André-Pierre Gignac, jugadores que gracias a su talento, destacaron desde su llegada al futbol azteca.
“Cada uno a su estilo, tanto Mauro como André son jugadores que permiten a la afición, al público que asiste al estadio, olfatear el gol permanentemente”, aseguró Javier Torrente, quien ha tenido la oportunidad de trabajar con ambos goleadores.
‘Los dos tienen calidad’
Esta semana, gracias a las semifinales de la Liguilla, el “Matador” y el atacante francés se encontrarán por primera vez en la fase definitiva de la campaña pero no solo en un duelo colectivo, sino también en una batalla individual por el título del mejor delantero de la serie.
“Creo que las actuaciones de cada uno podrían inclinar la balanza hacia un lado, ambos tienen la capacidad para definir un partido, son ‘matones’ en el área rival y saben lo que es jugar estas instancias”, señaló el columnista, Luis Miguel Guerrero.
Esta rivalidad, sin embargo, parece no llegar a los delanteros, quienes este año y por medio de Twitter, intercambiaron mensajes elogiándose mutuamente.
El atacante francés fue quien inició la conversación al felicitar al de Barracas por el “hat-trick” que había marcado ante Puebla el torneo anterior, y el cual lo colocaba cerca de los líderes de goleo del Clausura 2016.
Previo a este enfrentamiento en semifinales, al parecer es Boselli quien llega en mejor momento, pues marcó gol en ocho partidos de nueve disputados en las últimas semanas, mientras que Gignac apenas rompió una racha de nueve fechas sin anotar, pero haciéndolo con un triplete sobre Pumas en la vuelta de Cuartos de Final ante Pumas.
“Son dos excelentes jugadores, pero si no los surten de balones, no sirven de gran cosa, hay que surtirlos de balones”, aseguró Antonio Carbajal, cinco veces mundialista.
A la Liguilla sólo llegan los mejores equipos del campeonato, algunos de los mejores jugadores de la Liga MX y, en este caso, dos de los mejores extranjeros fichados por equipos mexicanos.
En total, en el Apertura 2016 se marcaron 431 goles, de ellos, 12 han sido obra de Mauro Boselli y ocho de André-Pierre Gignac, jugadores que gracias a su talento, destacaron desde su llegada al futbol azteca.
“Cada uno a su estilo, tanto Mauro como André son jugadores que permiten a la afición, al público que asiste al estadio, olfatear el gol permanentemente”, aseguró Javier Torrente, quien ha tenido la oportunidad de trabajar con ambos goleadores.
‘Los dos tienen calidad’
Esta semana, gracias a las semifinales de la Liguilla, el “Matador” y el atacante francés se encontrarán por primera vez en la fase definitiva de la campaña pero no solo en un duelo colectivo, sino también en una batalla individual por el título del mejor delantero de la serie.
“Creo que las actuaciones de cada uno podrían inclinar la balanza hacia un lado, ambos tienen la capacidad para definir un partido, son ‘matones’ en el área rival y saben lo que es jugar estas instancias”, señaló el columnista, Luis Miguel Guerrero.
Esta rivalidad, sin embargo, parece no llegar a los delanteros, quienes este año y por medio de Twitter, intercambiaron mensajes elogiándose mutuamente.
El atacante francés fue quien inició la conversación al felicitar al de Barracas por el “hat-trick” que había marcado ante Puebla el torneo anterior, y el cual lo colocaba cerca de los líderes de goleo del Clausura 2016.
Previo a este enfrentamiento en semifinales, al parecer es Boselli quien llega en mejor momento, pues marcó gol en ocho partidos de nueve disputados en las últimas semanas, mientras que Gignac apenas rompió una racha de nueve fechas sin anotar, pero haciéndolo con un triplete sobre Pumas en la vuelta de Cuartos de Final ante Pumas.
“Son dos excelentes jugadores, pero si no los surten de balones, no sirven de gran cosa, hay que surtirlos de balones”, aseguró Antonio Carbajal, cinco veces mundialista.