José Antonio Meade, secretario de Hacienda, aseguró que esta salida no aumentará la volatilidad cambiaria, pero especialistas anticiparon incertidumbre sobre el rumbo de la política monetaria.
“El timing (de la renuncia) es terrible. Porque el peso ya está bajo presión debido a los cambios en el mercado de bonos estadounidenses y por el alto nivel de incertidumbre relacionado con la política comercial estadounidense”, dijo Alvise Marino, estratega de divisas en Credit Suisse, en Nueva York.
Eduardo Loría, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM, advirtió que esto podría conllevar a un “apretón” más fuerte en la política monetaria, en tanto se conoce al sucesor del funcionario de Banxico.
Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, rechazó que el anuncio haya devaluado aún más al peso.
“Son demasiadas las variables que influyen en el tipo de cambio; así es que no podemos, en este momento de tanta incertidumbre, poderle atribuirle ninguna decisión en lo particular”, sostuvo.
/Con información de Ernesto Sarabia y Mayolo López
¿Qué sigue en Banxico?
Tras la renuncia de Agustín Carstens al Banco de México (Banxico) recae en el Presidente de la República nombrar en los próximos meses a su sustituto.
Designación que deberá ser ratificada por el Senado de la República.
En caso de que el Presidente no haya nombrado a un gobernador al momento de la salida de Carstens, el subgobernador de mayor antigüedad asumiría el cargo de gobernador interino.
¿Qué es el BIS?
El Banco de Pagos Internacionales (BIS), cuya dirigencia a partir de octubre de 2017 estará a cargo de Agustín Carstens, está conformado por 60 bancos centrales.
Su sede está en Basilea, en Suiza, y su objetivo es mantener la estabilidad de la política monetaria a nivel internacional a través del fomento de medidas predecibles entre los bancos centrales que lo conforman.