Las organizaciones Igualdad Animal y Mercy For Animals acusaron que en 21 rastros municipales de México los animales son torturados hasta morir.
Guanajuato entre ellos
En conferencia de prensa, las organizaciones dieron a conocer los resultados de un estudio en diferentes ciudades del País, en donde reportaron infracciones a la Ley Federal de Sanidad Animal y a la NOM-033 en rastros operados por municipios de Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Colima, San Luis Potosí, Nayarit, Nuevo León, Hidalgo, Guanajuato, Puebla y Veracruz.
“Los animales son literalmente torturados hasta la muerte en los rastros municipales de México”, dijo Blanka Alfaro, vicepresidenta de Mercy For Animals.
“Antes de llegar a nuestra mesa, a las vacas y los cerdos les aplican dolorosos choques eléctricos, los encadenan e, incluso, los abren a cuchilladas y los sumergen en agua hirviendo, cuando aún están conscientes y pueden sentir dolor”, añadió.
El equipo de investigación de las asociaciones documentó las manifestaciones violentas hacia los animales todavía conscientes y sin ser insensibilizados.
“Lo que vimos son prácticas normales en todos los rastros de México”, aseguró Dulce Ramírez, directora ejecutiva de Animal Igualdad.
Las activistas criticaron que es la falta de supervisión y preparación de los empleados de los rastros municipales por lo que los animales no son aturdidos previo a su muerte.
Las imágenes recabadas fueron enviadas por ambas organizaciones a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a otras dependencias federales y estatales para para exigir mayor supervisión en los rastros municipales.
Las organizaciones hicieron un llamado para que el Gobierno garantice que los animales estén inconscientes y sean insensibilizados antes de ser sacrificados en los 913 rastros dependientes de Gobierno.
Enfatizaron que el 60% de la carne que se consume en México proviene de rastros municipales.
Las representantes de Mercy For Animales e Igualdad Animal aseguraron que el marco legal actual no es suficiente para detener la violencia en los rastros municipales, ya que el no cumplir la NOM-033 sólo tiene como consecuencia una sanción administrativa, que va del cierre temporal del sitio hasta multas.
“Queremos que sea un delito maltratar animales de granja, así como lo es maltratar perros y gatos”, señaló Ramírez.
“No deberían de matar a estos animales sin aturdirlos e insensibilizarlos previamente”.

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