Ronaldo tiene poco que instaló la venta de flores de Noche Buena en el estacionamiento de Waldos, a sus 19 años, ya ha experimentado diferentes empleos: en el ambulantaje de artículos, en fábricas, en cobranza, pero en ninguno se ha sentido tan bien como en la venta de flores.
Su lugar de origen es San Lorenzo Tlacotepec, un poblado indígena en Atlacomulco dentro del Estado de México, donde la principal actividad económica es la floricultura.
A decir por Ronaldo “es un pueblo con más viveros que casas”.
Su padre es productor en San Lorenzo, ha llevado por buen puerto su empresa con la que ha podido contratar a miembros de la familia en aquellos viveros donde se cultiva todo el año. La planta Noche Buena se trabaja desde marzo y en temporada invernal cultivan la Malva y el Rosal.
“Aquí vendemos Noche Buena por escalas, la grande es de 7 meses, 4 meses y 2 meses”.
“Nosotros usamos la semilla, no esquejes para el cultivo, con semilla la Noche Buena es más bonita. Mi padre tiene mucho conocimiento, más que un Ingeniero Agrónomo, hace muy buenas recomendaciones en tierra y cultivos. Ha discutido con ingenieros y mi padre sale ganado, él sabe bien qué hacer con la flor, los cultivos, la tierra”, señala el joven comerciante de Noche Buena.
Desde los viveros de San Lorenzo Tlacotepec y los poblados de Atlacomuclo, se distribuye la flor de temporada para distintas regiones del país como lo son Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes y Nuevo León.
FLOR DE NOCHE BUENA
Origen. San Lorenzo Tlacotepec, un poblado indígena en Atlacomulco dentro del Estado de México, donde la principal actividad económica es la floricultura.
Negocio familiar. El padre de Ronaldo es un productor en San Lorenzo, ha llevado por buen puerto su empresa con la que ha podido contratar a miembros de la familia en aquellos viveros donde se cultiva todo el año.
La distribución. Llevan la flor de temporada a distintas regiones del país como lo son Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes y Nuevo León.