Como candidato republicano, Donald Trump prometió construir un “muro grande y precioso” en la frontera con México, que pagaría el País vecino y serviría para frenar la llegada de “drogas” y “violadores”. Ahora, como Presidente electo de Estados Unidos, empieza a explorar si esa promesa, un símbolo de su campaña, es viable.
El equipo de Trump contactó a funcionarios fronterizos de Texas para conocer su opinión. La respuesta ha sido que, si se construye una barrera, debe ser una valla, no un muro, y solo en zonas concretas.
Así lo asegura Henry Cuellar, un congresista demócrata por Texas, que se opone a los planes del republicano.
Cuellar, que representa un distrito que tiene 320 kilómetros de frontera, ha hablado en los últimos días con dos responsables de la guardia fronteriza contactados por el equipo de Trump.
La sede central del departamento de Aduanas y Protección de Frontera ha pedido a los jefes de cada tramo fronterizo recomendaciones y un análisis de la situación sobre el terreno para transmitírselo al Presidente electo.
Cuellar explica que, en sus conversaciones con responsables fronterizos, algunos le han comunicado que una valla sería innecesaria en sus sectores, mientras que otros la han defendido. Nadie le ha hablado de un muro.
“Si hay una valla, [los responsables fronterizos] quieren que sea muy limitada y que sirva para áreas concretas”, dice el legislador, que lleva 12 años representando su distrito en el Capitolio.
“Estoy seguro de que ningún jefe de la patrulla fronteriza está recomendado que su sector tenga un 100% de valla”.
Hay 3 mil 100 kilómetros de frontera entre Estados Unidos y México. Unos mil tienen tramos de valla, levantada tras la aprobación de una ley de 2006. En Texas la frontera se extiende unos 2 mil kilómetros, pero solo 160 están protegidos por valla, según AP. El resto es de separaciones geográficas.
Pero en su primera entrevista televisiva tras ganar las elecciones, Trump admitió que podría tratarse de una valla y declinó dar más detalles. En el vídeo en que anunció su agenda en sus primeros 100 días en la Casa Blanca, no había mención al muro con México, sin embargo su equipo lo mantiene como prioridad.
Cuellar recuerda que solo el Congreso podría autorizar fondos para levantar la barrera. El Partido Republicano, que controla ambas cámaras, defiende reforzar la seguridad fronteriza, pero legisladores de este partido han sugerido que no ven con buenos ojos un hipotético muro.
También influyen los cálculos económicos. El legislador asegura que construir una milla de valla cuesta alrededor de 6.5 millones de dólares, mientras que mejorar la vigilancia con innovaciones tecnológicas cuesta un millón por milla.
Analiza Trump: ¿valla o muro?
El Presidente electo de EU consulta si es viable y posible concretar el que fue uno de sus estandartes de campaña.Como candidato republicano, Donald Trump prometió construir un “muro grande y precioso