Un grupo de investigadores ha encontrado en el norte del Pacífico una serie de ejemplares de Hydrolagus trolli, más conocidos como tiburón fantasma o quimera azul de nariz puntiaguda. Se trata de un animal muy común en los océanos emparentado con los tiburones y rayas, pero bastante desconocido porque habita en las profundidades marinas. El hallazgo se produjo por casualidad, mientras los investigadores realizaban expediciones de reconocimiento con vehículos operados por control remoto (ROV) para descubrir otra especie de quimera. Al analizar las imágenes y las características del animal, el equipo llegó a la conclusión de que se trataba de esta especie, descubierta en el año 2002 en las profundidades del sur del Pacífico. El hallazgo en el fondo marino de las costas de California y Hawái demuestra la presencia de este animal en el norte de este océano.
El tiburón fantasma o quimera azul de nariz puntiaguda fue avistado hasta en seis ocasiones, entre el año 2000 y 2007, entre mil 630 y 2 mil 63 metros de profundidad, alrededor de las islas hawaianas y en la montaña submarina de Davidson, a unos 140 kilómetros al suroeste de la Bahía de Monterey, California. Los investigadores registraron el avistamiento en vídeo y tres autores lo analizaron posteriormente en el laboratorio para intentar averiguar la especie. “Cuando lo vimos por primera vez en el año 2000, supimos que teníamos un tiburón fantasma (o quimera), pero no estábamos seguros de la especie”, explica Lonny Lundsten, investigador de MBARI y autor principal del estudio. El trabajo posterior de Amber Reichert, coautora de la investigación, para confirmar la identidad de los animales filmados ha permitido al equipo publicar los resultados en la revista Marine Biodiversity Records.
En el documento, el equipo describe con detalle lo que vio en las grabaciones de los ROV, incluyendo las preferencias de hábitat de los ejemplares y la extensión de la especie hasta el norte del Pacífico. “La ampliación de la zona en la que se encuentra esta especie y el hecho de que se haya extendido hacia el hemisferio norte es una gran noticia. Esto significa que es muy probable que este animal se encuentre en aguas profundas a lo largo de todo el océano Pacífico”, señala Lundsten.
“Existen varios nombres comúnmente aceptados para estas quimeras, incluyendo pez rata y tiburón fantasma. Esta es la variedad azul de nariz puntiaguda de tiburón fantasma o quimera”, cuenta Lundsten. Los ejemplares avistados coinciden con la descripción de Hydrolagus Trolli, una especie grande, aunque delgada de cuerpo, con una cabeza estrecha y hocico puntiagudo. “En lugar de dientes, tiene unas placas dentadas, que son como el pico de un loro, muy diferentes a las filas de dientes de los tiburones”, cuenta Lundsten. En general, las quimeras son animales extraños que reciben su nombre del mito griego, un animal que tenía cabeza de cabra, cola de serpiente y cabeza de león. Sin embargo, estos animales son relativamente comunes y generalizados en las profundidades del mar. Existen 38 especies conocidas en todo el mundo.
Las quimeras son animales escurridizos y muy veloces, lo que dificulta a los investigadores capturarlos con los ROV para poder analizarlos. Es por este motivo que el equipo no puede asegurar que los ejemplares encontrados sean realmente de la especie trolli. Lo que los investigadores aseguran es que si no se trata de trolli, han descubierto una nueva especie de quimera o tiburón fantasma.
El descubrimiento se produjo durante una colaboración entre científicos de MBARI, de la Academia de Ciencias de California y de Moss Landing Marine Laboratories (MLML) para encontrar otra especie de tiburón fantasma, Hydrolagus melanophasma, a la que descubrieron en 2009. Las expediciones al fondo del mar las realizaron los ROV de MBARI y al revisar las grabaciones, los investigadores vieron que seis de los ejemplares avistados no coincidían con ninguna otra especie conocida del norte del Pacífico ni con aquella que buscaban en un principio. El análisis posterior de tres expertos en quimeras confirmó las dudas al revisar las imágenes: todo apunta a que se trata de trolli. “Curiosamente, la semana pasada nos encontramos con otro ejemplar, así que ya son siete avistamientos”, señala Lundsten.
Hydrolagus trolli entró en el Registro Mundial de Especies Marinas en 2002, cuando la descubrieron Didier y Seret en las aguas profundas de alrededor de Australia y Nueva Zelanda. Ambos científicos describieron la especie a partir de 23 ejemplares que capturaron y le pusieron el nombre de trolli en honor a Ray Troll, un artista que dedicó su vida a estos extraños animales del fondo del mar. Pero nunca hasta ahora se había visto ningún ejemplar fuera del sur del océano Pacífico. “Los seres humanos solo han visto este tiburón fantasma 30 veces. Los 23 del descubrimiento inicial y las siete que hemos grabado nosotros en vídeo”, cuenta Lundsten. Esto se debe principalmente a que es una especie que vive en aguas profundas. “Además, son solitarios, por lo que no se congregan en las grandes zonas predecibles. De hecho, cada vez que los hemos visto, estábamos realizando otras investigaciones. Por eso decimos que los hemos encontrado por casualidad”, explica Lundsten.
El objetivo ahora de los investigadores es intentar capturar un ejemplar para analizarlo y estudiarlo y así poder confirmar que o bien se trata de trolli o que han descubierto una nueva especie de quimera o tiburón fantasma. Además de esta cuestión, el equipo quiere averiguar otros aspectos relativos a cuáles son los motivos de su dispersión por el Pacífico, su forma de reproducción, variabilidad genética, etc. “La otra gran historia es que es la primera vez que esta especie ha sido filmada con vida en su hábitat natural. El vídeo muestra un animal precioso que hace que sea muy atractivo e interesante para nosotros y para el público”, concluye Lundsten.
Apariciones y hábitat
Hallazgo. La especie fue catalogada zoológcamente en 2002, dos años después de la primera vez que fue vista.
Apariciones escasas. El Hydrolagus trolli fue observado seis veces solamente entre el 2000 y 2007, cerca de Hawái, a más de mil 600 metros de profundidad.
En expansión. Dados los avistamientos, los expertos consideran que la peculiar especie se ha multiplicado por todo el Océano Pacífico.