El sacerdote Gerardo Silvestre habría abusado sexualmente de más de 100 menores en la sierra Zapoteca de Oaxaca.
Se dice que después de permanecer en prisión desde noviembre de 2013, se declaró culpable de pederastia. Fue desde 2016 cuando se presentaron las primeras denuncias en la parroquia del pueblo de Santiago Camotlán, por lo que Silvestre fue trasladado a otras comunidades donde continuó con abusos a menores.
Un documental, estrenado en octubre de 2016, titulado “Silvestre. Pederastia clerical en Oaxaca”, dio a conocer el testimonio de algunos niños y jóvenes que fueron víctimas del párroco, donde cuentan que les realizaba tocamientos, los invitaba a tomar y tenía relaciones con ellos.
La Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca castigó al grupo de sacerdotes que denunciaron al cura, en lugar de sancionar a Silvestre.
El ex sacerdote Alberto Athié aseguró que el la Iglesia católica se protege a los abusadores de forma sistemática, pues en reiteradas ocasiones fueron “parados en seco” cuando intentaron buscar una solución o hablar con un obispo para enterarlo de la situación.
Los curas denunciaron los actos ante el Vaticano, pero tampoco recibieron apoyo.
El Foro Oaxaqueño de la Niñez pidió que se dicte sentencia en contra de Silvestre, además de ofrecer una disculpa pública y que se repare el daño a los niños que fueron abusados cuando tenían entre 11 y 13 años de edad.