El personaje es ficticio, la historia muy real.
Un equipo de la Liga MX quiere contratar a “Marcelo Peterutit”.
Delantero argentino de padres uruguayos que vivió toda su vida en Brasil y es estrella del futbol paraguayo, pero que actualmente juega en algún equipo de la Liga Española.
A Peterutti, goleador, de una zurda prominente y que recientemente se casó con una chica de Islandia; le seduce el futbol mexicano porque su padre alguna vez jugó en el balompié azteca.
Le ofrecen pagarle 40 mil dólares mensuales. (La cantidad es sólo para ilustrar)
Acordado el precio que tendrán que pagar al club de procedencia, el representante del jugador se sientan a negociar el contrato que lo vinculará al equipo de la Liga MX.
Contrato por tres años, con una posible extensión a cuatro. Todo bien, hasta que se se pone escabroso cuando llega a una de las cláusulas que habla del Tipo de Cambio.
Sí, ahí se atora la charla porque la FMF, que preside Decio de María, tiene congelado el tipo de cambio Dólar – Peso: Los “famosos Deciodolares”.
A diferencia de la economía de nuestro país donde todos los días hay un tipo de cambio diferente, y en últimas fechas siempre hacia arriba, Decio de María logró congelar el tipo de cambio en 12 pesos con 50 centavos.
Sí. Cómo lo lee.
Desde hace unos años la FEMEXFUT reconoce contratos con ese tipo de cambio.
El representante advierte la situación: le van a pagar en pesos no en dólar papel.
A sabiendas de esto, pide, en lugar de 40 mil, 55 mil dólares. El club acepta y firman.
En el momento de la firma del contrato el dólar se encontraba a la venta en los bancos en 17 pesos.
Pero con lo que no contaba el jugador y el representante, es que la crisis económica de nuestro país haría que el precio de la moneda gringa se dispara hasta los 20 pesos.
La matemática es fría: 55 mil dólares que le pagaran mensualmente multiplicado por los 12.50 pesos te da un total de 687 500 pesos.
El jugador toma su dinero, y como todos saben, el extranjero no deja el dinero en México, lo manda al país donde está su familia o sus intereses. Tiene que comprar dólares para enviarlos.
Peterutti, llega a la ventanilla del banco o casa de cambio y pide que le den en 687 500 pesos en su equivalente en dólares. De antemano, él ya sabía que no le iba a alcanzar para comprar los 55 mil.
Recordó que firmó su contrato cuando el dólar estaba a 17 pesos, entonces llevaba en su cabeza que recibiría 40 mil 441 dólares.
Sorpresa: el dólar ese día amaneció a la venta no a 17, sino a 20 pesos.
El delantero recibió 34 mil 375 dólares, y no los poco más de 40 mil. Osea, 6 066 dólares menos de los que él esperaba recibir.
Peterutti se molestó muchísimo, pero el susto fue mayor cuando al siguiente mes el dólar alcanzó los 22 pesos. Y ya sólo pudo comprar 31 250 dólares. Las cuentas ya no le salen.
Ahora, el jugador escucha y lee a los expertos en economía, ya no compra diarios deportivos sino financieros. Nadie da buenas señales de que se mantenga en los 20 pesos, todos coinciden en que seguirá subiendo.
El delantero se petrifica cuando recuerda que su contrato es por tres años, y rápido llama a su representante para que intente mejorar sus condiciones de cobro o lo lleve a otro club.
Al tiempo que sigue cobrando sueldos “mochos” gracias a la Decioeconomía, Marcelo se convierte en goleador de la Liga con 9 tantos. Los bonos y premios le ayudan a que el impacto en su economía se menos negativo.
Por él, pregunta el equipo más poderoso del futbol mexicano: Quiere reforzar su equipo porque festeja su 100 aniversario y quiere ganarlo todo.
Peterutti ve la salvación: cambiar de equipo, cambiar de contrato. Cobrar mejor. Ya tiene experiencia, no se la volverán a hacer. Ya conoció como funciona la Decioeconomía, la misma que tiene como Dogma el Pacto de Caballeros. El mismo que nuestro protagonista no tardará en conocer.
La crisis le ha pegado tanto al club que decide vender a Peterutti. Sin pensarlo, el goleador acepta. Cuando llega a su nuevo club se da cuenta que las condiciones de su contrato son las mismas que tuvo cuando llegó. Es cuando conoce el Pacto de Caballeros. Su club de procedencia recibió una jugosa cantidad pero el no pudo mejorar.
Peterutti está molesto, quiere irse de inmediato pero tiene contrato, aún le quedan dos años y medio ligado al futbol mexicano y tendrá que seguir cobrando Deciodólares.
…Continuará