En Islandia, donde un volcán hace erupción aproximadamente cada cuatro años, resulta natural que éstos se hayan convertido en parte de su atractivo turístico y que no solo modelen el paisaje de la zona, sino el carácter de sus habitantes.

Para explicar este fenómeno, el 1 de junio se estrenará LAVA-Iceland Volcano and Earthquake Centre, un espacio educativo y de entretenimiento que promete una experiencia sensorial, lograda con tecnología de punta.

Estará situado en el pueblo de Hvolsvöllur, en la costa sur de Islandia, a tan solo una hora en auto desde Reikiavik, la capital del país.

“Vamos a jugar con elementos naturales como calor, terremotos, viento y frío. Será todo interactivo, tendrás que participar para obtener diferentes reacciones.

“Los islandeses estamos muy acostumbrados a las erupciones volcánicas, no les tenemos miedo”, explica vía telefónica Asbjorn Björgvinsson, gerente del sitio.

El fundador del centro tuvo la idea de su creación tras la gran erupción del volcán Eyjafjallajökull, ocurrida en abril de 2010, que resultó en la cancelación de más de 95 mil vuelos durante seis días. 

El corazón de la exhibición será una sala donde se recreará un modelo de 12 metros de alto de la pluma mantélica que está debajo de Islandia, la cual alimenta a los volcanes de la zona y tiene conexión directa con el centro de la Tierra. 

“Islandia estará en el extremo superior de la sala y la gente podrá caminar alrededor, sentir el calor, escuchar el ruido que hace y comparar su tamaño con el del país”, detalla Björgvinsson.

Otro punto destacado será la plataforma de observación ubicada encima del centro educativo. Desde ahí se tendrán vistas de 360 grados hacia volcanes como el Eyjafjallajökull, el Katla, o el Hekla, que han hecho erupción en las últimas tres o cuatro décadas. Por ejemplo, el Hekla (conocido antiguamente como la puerta de entrada al infierno) ha hecho erupción 18 veces desde 1104; la última ocurrió en 2000.

En la recepción habrá computadoras que mostrarán en tiempo real la actividad sísmica del país, donde en un solo día se puede registrar hasta 200 terremotos, además, habrá una tienda de recuerditos con productos islandeses y un restaurante.

Durante 2017 LAVA espera la visita de unas 70 mil personas, y el doble para el próximo año. El costo del boleto de ingreso para adultos será de 25 euros; personas entre 12 y 18 años pagarán 10 euros y las menores de 11 años entrarán gratis.

Conquista el sur

La apertura de LAVA complementará la propuesta turística del la costa sur de Islandia, un imperdible para los amantes de la naturaleza que tiene cascadas, volcanes y glaciares espectaculares. Entre los recorridos disponibles están paseos en helicóptero, senderismo, rutas a caballo, escalada, viajes en vehículos todo terreno y snowmobiles. En los ríos de la zona se practica rafting y pesca. Además, es ideal para la observación de auroras boreales.

Desde Reikiavik, la capital islandesa, hay varios operadores turísticos que organizan travesías hacia esta zona.

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