El obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia pidió, tanto a las autoridades como a la ciudadanía en general, estar preparados para recibir a paisanos que pudieran ser deportados de Estados Unidos.
Expresó que la tensión que se ha presentado  entre los gobiernos de Estados Unidos y México preocupa, el mayor de los problemas sería que se presentara una deportación masiva de mexicanos y no se tenga oferta de empleo para que puedan reiniciar sus vidas.
Por ello la importancia de buscar las maneras para que puedan ser recibidos. La iglesia está dispuesta a cooperar sobre todo en el tema de educación.
“De veras organizar para que tengan trabajo al regresar, formación al regresar.

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