Hay alimentos que por su textura, pueden provocar que nos atragantemos a la hora de comerlos por muy pequeños que sean a la hora de consumirlos. Como por ejemplo, una gomita de dulce, un chicle o una fruta.
Cuando una persona se está atragantando podemos aplicar la maniobra de Heimlich, la cual consiste en ponerse detrás de la persona en cuestión y presionar el estómago hasta que expulse el objeto. Pero te has preguntado ¿y si somos nosotros quienes nos atragantamos y no hay nadie que pueda ayudarnos?.
Por eso te damos estos 8 consejos que pueden ayudarte en esta situación.
1. Permanece en calma. Evita entrar en pánico, ya que hacerlo provocará que la garganta se cierre más y sea más difícil de sacar el objeto.
2. Tose. En caso de que el objeto obstruya una parte, sólo debes comenzar a toser fuertemente. Procura inclinarte hacia adelante para que la gravedad te ayude.
3. Llama la atención.
4.Realiza la maniobra de Heimlich. Coloca tus puños en el espacio entre la caja torácica y el ombligo, mientras que con la otra mano empujas el puño hacia arriba con fuerza, como si dibujaras una “J”. Es muy práctico utilizar el respaldo de una silla.
5. No te metas los dedos a la boca. Esto sólo logrará agravar la situación y tener fatales desenlaces.