A los 19 años Fortino Ramírez, de Guanajuato, hizo su primer intento para pasar indocumentado a Estados Unidos y lo consiguió.
Tuvo ayuda de su cuñado, Jesús González, quien tiene 32 años viviendo en EU, y para 2005 ya tenía la ciudadanía estadounidense. La llegada al poder de Donald Trump no ha alterado su vida diaria para ellos ni para más de una decena de indocumentados que conocen.
“Actualmente trabajo en las norias, en Houston; es buen trabajo, llevo como 12 años trabajando ahí. En esa ciudad me casé y nacieron mis hijos, ahí vivimos muy tranquilos. El año pasado vine cuatro veces a Guanajuato a visitar a la familia y hoy (ayer) regreso sin ningún problema”, dijo Fortino.