El cuerpo militar de élite iraní inició este sábado una serie de ejercicios militares que incluyen pruebas con misiles, en medio de la escalada de la tensión con Estados Unidos.
El despliegue militar ha sido anunciado por las Guardias Revolucionarias de Irán y tienen lugar en la provincia de Semnan, en el centro del país, con el objetivo de “demostrar el poder de la revolución iraní y rebatir las sanciones”.
Las maniobras incluyen el uso de sistemas de misiles, radares de defensa antiaérea, centros de mando y unidades de guerra informática.
En el curso del simulacro serán sometidos a prueba varios sistemas de armamento y radiolocalización de fabricación iraní. Entre ellos figuran los sistemas Tebes, Sayad-2 y Sevvom-e Hordad.
El presidente Donald Trump subió el tono de la confrontación verbal con Irán, advirtiendo al régimen de Teherán que están jugando con fuego por su decisión de conducir el domingo una prueba con un misil balístico.
La advertencia del mandatario a través de su cuenta de Twitter tuvo una inmediata respuesta del gobierno iraní por la misma vía, dejando en claro que no se dejará intimidar por la dura retórica de la nueva administración.