Las pensiones municipales de León se han convertido en bodegas de almacén al resguardar más de 2 mil 500 vehículos abandonados que se convierten en chatarra.
Algunos de estos vehículos están en el limbo desde hace más de 20 años, sin que se conozca cuál será su destino.
Las causas por las que se aseguran los automóviles en depósitos son por robo, delitos, accidentes, infracciones al reglamento de Tránsito, operativos y abandono del auto por cometer un crimen.
La Secretaría de Seguridad Municipal reportó en 2016 el ingreso de 14 mil 738 vehículos a pensiones municipales; 12 mil 497 por infracciones, 709 por resguardo y mil 532 por accidentes.