Ambas aficiones se entregaron como pudieron, con gritos, ovaciones y cánticos.
Ese era el plan de la mayoría de asistentes al partido León contra Santos, donde los seguidores del norte se mezclaron perfectamente debido a la similitud del color visitante con el local.
“Cuando llegamos al aeropuerto, uno de los guardias nos saludó y cuando vio que era de Santos, ya no me dijo nada”, explicó Jahir Robledo, aficionado lagunero, en una de las entradas del Nou Camp.
En tanto, las familias que llevaron a sus niños aseguraron eatar tranquilos de que en León no pasaría una pelea como la del encuentro del viernes entre Tiburones Rojos y Tigres.
Apoyan sin violencia
En el partido ante Santos Laguna, pese al momento del equipo, la afición dio su apoyo a la Fiera en todo momento.