La Dirección General de Movilidad rechazó un total de 4 mil 646 solicitudes para tarjetas de gratuidad por no cumplir los usuarios con las condiciones de pobreza extrema.
De las 5 mil 703 solicitudes al 16 de febrero sólo se han otorgado 1 mil 057, lo representa únicamente el 18.5% de las solicitudes.
Se informó que las más de 50 mil tarjetas de gratuidad que se entregaron en la pasada administración en automático pasaron a ser preferenciales y pagar $4.20 a partir de la tercera etapa, en enero pasado.
Entre las autoridades municipales y permisionarios del transporte acordaron hacer un estudio socioeconómico de los solicitantes para que las tarjetas de gratuidad las obtuvieran las que las necesitaban.
Hay 12 trabajadoras realizando estudios socioeconómicos a los solicitantes.
Se informó que muchas de estas personas a pesar de que ya rebasan los 65 años, tenían solvencia económica.
Antes de que se otorgaran las tarjetas de gratuidad, en la administración pasada, los adultos mayores con tarjetas preferenciales sumaban apenas 8 mil viajes por día; a raíz de que se otorgaron más de 50 mil tarjetas se disparó hasta más de 32 mil viajes gratis.
Por ello se decidió hacer el estudio socioeconómico y se espera otorgar unas 5 mil que serán subsidiadas por permisionarios y transportistas.
Daniel Villaseñor Moreno, presidente de Transportistas Coordinados de León, dijo que para este año se espera otorgar un subsidio de 13 millones de pesos, de los cuales el 50 por ciento lo aporta el Municipio y mitad empresarios.
A los beneficiarios se les hace un estudio socioeconómico para los adultos mayores en las cinco estaciones de transferencia del SIT y en la oficina de Movilidad ubicada en traspatio de Presidencial Municipal de León.
Para las personas que sean beneficiadas con el Programa Gratuidad en el Transporte Público para las Personas Adultas Mayores en situación de pobreza, luego de habérseles realizado el estudio socioeconómico tendrán una nueva tarjeta con el número de viajes autorizados, señala Movilidad.
Aquellos adultos mayores que vivan en situación de pobreza, de acuerdo a los parámetros marcados por la Coneval, y que registren tener tres o más carencias en materia de: salud, seguridad social, vivienda, alimentación, educación o ingresos, podrán tener acceso a la gratuidad.