El Obispo de la Diócesis de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda, se deslindó del ex vocero de la Arquidiócesis de León, a quien aseguró no conocer, y dijo que es responsabilidad de la Arquidiócesis de León emitir una declaración respecto a este caso.
El sacerdote fue vinculado a proceso por las acusaciones de abuso sexual, violación calificada y corrupción de menores en agravio de una menor de 15 años del colegio católico Atenas.
El Obispo José de Jesús Martínez destacó que en este caso se ha sesgado la información por “intereses” de algunos medios de comunicación, pero no supo explicar de qué tipo.
Refirió que si después de haber sido inhabilitado, se presentó aún como sacerdote, no es responsabilidad de la Diócesis, ya que no existió vínculo de pertenencia con el acusado.
Al cuestionarle si este hecho sería condenado de la misma manera que lo hizo con los matrimonios del mismo sexo y el aborto, Martínez Zepeda se mostró titubeante y no dio una respuesta concreta.
El Obispo dijo que no tenía conocimiento de que el acusado oficiara misas en el templo de San Cayetano y que la Diócesis no ha tenido contacto con sus familiares, las monjas que lo contrataron ni con el sacerdote de dicho templo, y que tampoco hay sanción para los religiosos involucrados.
“No tenía conocimiento, ni autorización de esta Diócesis (…) nunca lo he encontrado personalmente”, dijo.
Martínez Zepeda señaló que la autoridad judicial debe llevar el caso tanto del sacerdote, como de la institución educativa que lo contrató, además de la Secretaría de Educación, que es la encargada de llevar el control de las escuelas, pues aunque sean de corte religioso, la Diócesis no las regula.
“¿Vamos a hacer redadas también nosotros aquí, vamos a hacer controles de entrada y salida como lo hace la Policía para saber cuántos manejan con licencia o sin licencia? Son cosas muy excepcionales”, contestó, al preguntarle si la Iglesia tomaría medidas ante este caso.
Asimismo, dijo que notificó lo sucedido a la Arquidiócesis de León, de quien no tiene por qué recibir una respuesta y que si es llamado a declarar ante la autoridad judicial, explicaría cómo está organizada la institución eclesiástica.
“Para qué hacer el caldo gordo de algo que para mí está muy claro, eso es un asunto de León y nosotros no tenemos vela en el entierro”, enfatizó.